(Argentina) - Declararon en emergencia a toda la provincia. Buscan a un jinete de 50 años que cayó a un canal. Hay unos 2.000 evacuados. Y, aunque el buen tiempo previsto trae optimismo, preocupan posibles crecidas en Villa María y Bell Ville.
Imagen
© Andrés D'EliaDevastador. Javier González muestra la que era su casa. En segundos el temporal la destruyó.
Fotogalería en HD

El agua tiene en jaque a la provincia de Córdoba. La situación empeoró como consecuencia de nuevas lluvias. Así, casi no hay región sin algún problema ocasionado por la extraordinaria seguidilla de fuertes precipitaciones. Y se espra que pueda haber nuevas crecidas.


Ayer, el Gobierno de la provincia amplió el estado de emergencia a todo el territorio provincial. Señala el diario La Voz del Interior que el gobernador José Manuel de la Sota informó que, por sugerencia del Ejército, el Comité de Crisis decidió designar cinco "zonas de catástrofe", para descentralizar la acción y la asistencia.

"La prioridad es resguardar la vida de la población y la paz social", afirmó De la Sota. "Si hay que inundar campos, habrá que hacerlo", destacó, ante la disyuntiva de áreas rurales anegadas que rodean a muchas zonas urbanas.


Detalla La Voz que las cinco zonas de catástrofe son: Sierras Chicas; las ciudades aguas abajo del río Ctalamochita (Villa María, Villa Nueva, Bell Ville entre otras); los departamentos San Justo y Río Primero; el sudeste (departamentos Unión y Marcos Juárez) y Punilla.

Según informa el matutino, las autoridades buscan a un hombre de 50 años en la localidad de El Fortín, ubicada a 203 kilómetros al sudeste de la Capital cordobesa. El hombre cayó a un canal y desapareció, informó la Policía.

Se trata de José Aníbal Ávila, de 50 años, que junto a su hija de recorrían a caballo un sector del pueblo cuando el hombre cayó al canal junto al caballo y desapareció, mientras que el animal salió a flote. Personal policial y bomberos voluntarios iniciaron la búsqueda en la noche del martes en inmediaciones de una estancia ubicada a 16 kilómetros al sur de la localidad, se indicó.

En Ascochinga, el agua derribó dos puentes: primero uno de hormigón cedió ante la fuerza de la inundación. Y después fue un puente de emergencia colocado por el ejército el que no resistió. De modo que la ciudad quedó aislada. A su vez, el agua avanzó hoy en la localidad de Mortero, donde ocho de cada diez casas están inundadas.

Juan José Antonelli, funcionario de Desarrollo Social, le dijo a Clarín que Idiazabal sigue siendo la localidad que está más complicada, con el 100% de sus 1.500 pobladores evacuados. Antonelli señaló además que Balnearia es la segunda localidad más afectada y que ahora se sumó a la lista Morteros.

Quienes están cargo de los operativos de rescate y ayuda a las víctimas de las inundaciones están a la expectativa de una creciente que puede afectar a Villa María y Bell Ville. "Salió el sol y dejó de llover, pero la creciente está viniendo y la gente está poniendo barricadas en sus casas", señaló un miembro de los equipos que trabajan en la emergencia.

El ministro de Desarrollo Social de Córdoba, Daniel Passerini, estimó hoy que quedan "más de 2.000" personas evacuadas por las inundaciones, de las que el mayor número corresponde a Idiazabal, el pequeño poblado del sudeste, de unos 1.200 habitantes, que fue cubierto por las aguas.

El funcionario dijo que los cauces "están en creciente" por las lluvias y la nivelación de los embalses. Según señaló el ministro a la agencia Télam, el de ayer "fue uno de los peores días" desde que hace más de dos semanas se desató el temporal de lluvias que se extendió a gran parte del territorio provincial, ya que "se iban sumando localidades y de todas venían malas noticias". "Ayer fue un día de mucha lluvia, de muchos desastres en muchos lugares", remarcó, al tiempo que expresó optimismo porque "todos los pronósticos auguran que vamos a tener ausencia de lluvias por unos días. Es una buena noticia". El ministro estimó que la ausencia de lluvias va a permitir avanzar en la reparación de los daños por lo que "va a haber que trabajar mucho en obras". Passerini agregó que también "hay mucho trabajo de asistencia social y sanitaria" en los que participan "el Estado con los municipios y muchos voluntarios".