Un nuevo temporal acompañado de fuertes tormentas de nieve y bajas temperaturas, que se extiende en una franja que abarca desde el noreste de Texas y sube hacia el norte hasta Nueva Inglaterra (costa noreste), afecta hoy a 94 millones de personas en EE.UU., según el Servicio Nacional de Meteorología.

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© EFEUn hombre despeja la nieve en Kingston, Wisconsin.
El ente estatal emitió advertencias de aguanieve desde Alabama hasta la zona oriental de Misisipi y alertas por tormentas invernales con nieve desde los estados del Atlántico Medio (Delaware, Maryland, Nueva Jersey, Nueva York, Pensilvania, Virginia y la capital del país, Washington) hasta el sur de Nueva Inglaterra.

También hay advertencias de inundaciones en la zona central de los Apalaches y alertas de grandes acumulaciones de nieve en algunas localidades como Baizetown y Cynthiana, en Kentucky, donde se espera que supere el medio metro.

Un centenar de vehículos se quedaron atrapados en la carretera I-65 entre las localidades de Louisville y Elizabethtown, después de que un camión con remolque chocara con varios coches, y otros tantos en la I-24, que fue cortada en varios puntos por la nieve.

El gobernador de Kentucky, Steve Beshear, declaró el estado de emergencia por segunda vez en menos de un mes, debido a las inclemencias del tiempo, lo que autoriza a movilizar a la Guardia Nacional para colaborar en la retirada de nieve de las vías principales.

"Kentucky normalmente no alcanza los 20 o 25 centímetros en un periodo de tiempo tan corto", señaló el teniente coronel de la Guardia Nacional, Kirk Hilbrecht, al canal Weather Channel.

En Nueva York, el aeropuerto de La Guardia cerró todas sus pistas, después de que un avión de la compañía Delta Airlines procedente de Atlanta se saliera de pista durante el aterrizaje, en medio del fuerte temporal de nieve que afecta a la ciudad, que cerró el mes de febrero como el más frío desde 1934.

Los 125 pasajeros y cinco miembros de la tripulación fueron evacuados del avión de manera segura, según indicó la Autoridad Portuaria de Nueva York y Nueva Jersey en un comunicado.

No obstante, fuentes del Departamento de Bomberos indicaron a la cadena televisiva CNN que seis personas sufrieron lesiones menores, algunos de los cuales fueron trasladados a hospitales de la zona.

El incidente complicó aún más el transporte aéreo que ya llevaba acumulados más de 2.000 vuelos cancelados y 1.600 retrasos por las condiciones climáticas, y que se duplicaron tras el accidente, según datos de la página Flightaware, que informa sobre el tránsito aéreo comercial.

En Washington, la capital del país, el Gobierno suspendió sus actividades y la ciudad declaró el estado de emergencia debido a una tormenta de nieve que causó el cierre de escuelas y oficinas en el área metropolitana, donde se esperan hasta 20 centímetros de nieve.

El presidente estadounidense, Barack Obama, y el vicepresidente, Joseph Biden, mantuvieron una reunión privada pero no tuvieron más actividades en el día, la Casa Blanca suspendió la rueda de prensa diaria, al igual que otras actividades públicas en la ciudad.

Las temperaturas que se mantuvieron por debajo de cero grados se espera que caigan durante la noche hasta los -12 grados centígrados y continúen bajas durante el viernes.

El servicio de autobuses el Área Metropolitana de Washington (WMATA) opera bajo el plan de emergencia de nieve, que incluye la suspensión del servicio de algunas líneas y rutas más directas por las calles principales, que dejan fuera algunos vecindarios.

Además, las dos principales redes de trenes de cercanías de la región -Virginia Railway Express (VRE) y MARC de Maryland- cancelaron también su servicio, lo que dificultó el acceso a la capital desde los vecinos estados de Virginia y Maryland.

Las autoridades advirtieron de que las continuas precipitaciones pueden deteriorar rápidamente las condiciones de las vías, por lo que pidieron prudencia para evitar vuelcos o derrapes que acaben en impactos contra otros vehículos o contra las vallas de la carretera.

Las compañías eléctricas se preparan para responder ante los posibles apagones debido a la caída de las líneas por la nieve o por accidentes de tráfico, al tiempo que piden a los usuarios que estén preparados con linternas, baterías extra, botiquín de emergencia, radio con pilas y cualquier objeto de necesidad.