EE.UU. no ha podido responder al desafío más importante y evitar la adhesión de los países occidentales al Banco Asiático de Inversiones en Infraestructura (BAII) creado por China, considera el columnista portugués Paulo Barradas.
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La popularidad del BAII demuestra que la importancia de EE.UU. como la primera potencia del mundo es cada vez más cuestionada por el crecimiento deslumbrante de China, escribe el analista en un artículo para el diario portugués Expresso.

En su opinión, "la diplomacia estadounidense ya no es lo que era", ni en el sentido político o militar, ni mucho menos en el sentido económico, y Europa es débil y nunca ha podido considerarse como un rival ni como apoyo a EE.UU.".

"EE.UU. no ha podido evitar la adhesión, como miembros fundadores, de los principales países occidentales al Banco Asiático de Inversiones en Infraestructura (BAII) patrocinado por China", sostiene el periodista.

"La creación del BAII y su funcionamiento desafiará al Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial y el Banco Asiático de Desarrollo en algunas áreas clave de su actividad", agrega.

Mientras tanto, prosigue el autor del artículo, "irónicamente el origen de la creación del BAII se debe a EE.UU." y su incapacidad política y diplomática para reconocer los nuevos tiempos y desafíos, "especialmente en cuanto a los mercados emergentes y su creciente contribución a la economía mundial".

En este sentido, recuerda que la decisión de crear el BAII fue tomada en 2013 después de la negativa de Washington a ratificar cambios en el funcionamiento del FMI, aprobados en 2010 por sus miembros.

Estos cambios servirían para modificar las cuotas de los países y fortalecer el poder de China y otras potencias emergentes de Asia en la gestión del FMI.

La actual popularidad del BAII entre los principales países occidentales "refleja el gran interés de sus Gobiernos en conseguir contratos de construcción de infraestructura para sus empresas nacionales", así como "los esfuerzos para atraer negocios, inversiones y otras actividades financieras en yuanes", ante la perspectiva del aumento en el uso de la moneda china en las transacciones internacionales.

"Este es el mayor desafío político y económico de nuestro tiempo. Sólo EE.UU. aún no se ha dado cuenta de ello".

Hasta la fecha, 45 países ya se han unido al BAII. Excepto EE.UU. y Japón, las principales economías del mundo, incluidos los países europeos, han expresado su deseo de adherirse al banco.