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  • Mientras que se han perdido iniciativas de votación para etiquetar a los productos transgénicos o genéticamente modificados en los últimos tres años, estamos aumentando la conciencia pública entre las personas que anteriormente no sabían que sus alimentos contenían organismos transgénicos
  • Más del 90 por ciento de las personas en Estados Unidos quieren saber lo que contienen sus alimentos
  • Más de una docena de estados tienen iniciativas para el etiquetado de organismos transgénicos en su agenda este año. Mientras tanto, la industria está impulsando un proyecto de ley que prohibiría a los estados adoptar leyes que tuvieran la intención de etiquetar a los transgénicos.
Ronnie Cummins, fundador de la Asociación de Consumidores Orgánicos (OCA por sus siglas en inglés), es un líder veterano en promover el etiquetado de alimentos transgénicos o genéticamente modificados. Hace unos cuatro años, unimos fuerzas para desarrollar la alianza Liberty Health, con el objetivo de impulsar esta agenda.

Muchas personas probablemente saben que me he involucrado con el etiquetado de transgénicos, pero lo que no saben es que fue Ronnie quien nos sugirió que hiciéramos uso de las iniciativas de votación estatales—una opción que no era muy conocida o utilizada para obtener el etiquetado de organismos genéticamente modificados en los Estados Unidos.

Doné una suma importante a la primera iniciativa de votación en California en 2012, que inspiró a otros a donar a la campaña. Técnicamente "perdimos" el voto, no sólo en California, sino también en las iniciativas electorales posteriores en Washington (2013) y Oregon (2014).

Pero estamos ganando la guerra, ya que estas iniciativas de etiquetado han elevado enormemente la conciencia pública entre las personas que ni siquiera sabían que sus alimentos contenían organismos genéticamente modificados.

Con cada iniciativa electoral también nos acercamos cada vez más al éxito. Perdimos por solo unos 800 votos más o menos en Oregon el año pasado. En el análisis final, la única razón por la que perdimos fue porque la industria gastó más de 100 millones de dólares en contra de esas iniciativas, y tuvieron éxito en confundir a suficientes votantes, lo que les dio el triunfo por un margen estrecho.

90% de los Personas en Estados Unidos ahora quieren el etiquetado de transgénicos

A través de la publicidad generada por esas iniciativas electorales, millones de personas fueron alertadas por el hecho de que hay algo en sus alimentos que desconocen, y de acuerdo a la última encuesta, más del 90 por ciento del público definitivamente quiere saber lo que hay en sus alimentos.
El problema es que el gobierno federal, y desde luego la agroindustria corporativa y grandes compañías de alimentos, todavía no quieren que sepamos, porque saben que una vez que sepamos lo que hay en nuestros alimentos, van a tener que cambiar", dice Ronnie.

Últimamente, las grandes compañías de alimentos como McDonalds se han retractado diciendo: 'Creo que no vamos a utilizar papas transgénicas después de todo para nuestros papas fritas´. Hemos escuchado a Tyson decir, 'Bueno, creo que vamos a tener que eliminar los antibióticos´.

Creo que estamos en el umbral de una nueva era en la que los consumidores están empezando a entender que tenemos derecho a saber lo que está en nuestros alimentos. Lo mejor es que sepamos lo que hay en nuestros alimentos. Será mejor que investiguemos porque está afectando nuestra salud de una manera muy seria.

En este momento tenemos una epidemia de enfermedades crónicas en todo el país. Cada vez está empeorando más y está directamente relacionada con las toxinas en el medio ambiente, nuestros alimentos y nuestra agua.
Probablemente estamos perdiendo la batalla, pero estamos ganando la guerra

Desde que los cultivos y los alimentos transgénicos fueron introducidos al mercado hace un poco más de dos décadas, los cultivos transgénicos se han extendido por todo el país, y la soya, el maíz, el aceite de semilla de algodón, la canola y la remolacha azucarera, todos transgénicos, se encuentran ahora en la mayoría de los alimentos procesados convencionales que están disponibles en los supermercados o tiendas de alimentos.

Esto a pesar del hecho de que desde el principio se sospechaba que no eran seguros. Hoy en día, estas dudas se han agudizado más, ya que se ha descubierto que los plaguicidas utilizados en dichos alimentos son mucho más peligrosos que lo que se pensaba.

La Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC), que es una rama de investigación de la Organización Mundial de la Salud (WHO), recientemente reclasificó al glifosato- ingrediente activo en Roundup de Monsanto--como un "probable carcinógeno" (Clase 2A).

La reciente investigación reciente1 también encontró que el Roundup (la formulación actual de Roundup, no sólo el glifosato en aislamiento) altera la respuesta de las bacterias que causan enfermedades a los antibióticos comúnmente utilizados, incluyendo la tetraciclina y ciprofloxacina, aumentando de esta manera la resistencia a los medicamentos utilizados en la medicina.
Pero no hemos podido lograr la atención del gobierno, porque el gobierno obviamente está más interesado en lo que la industria química y las grandes empresas agrícolas tienen que decir en lo que le corresponde al gobierno," señala Ronnie.

Hace cuatro años, decidimos utilizar esta táctica de cien años de edad, el proceso de iniciativa electoral estatal, para esquivar al gobierno federal. Básicamente, dejar que los ciudadanos voten...

Porque sabíamos... que una vez que se etiquetan estos alimentos transgénicos y sus ingredientes, los consumidores no desearan comprarlos, las tiendas de comestibles no los venderán, los restaurantes no los servirán, y los agricultores no los cultivaran. Si no podemos lograr que el gobierno actúe, vamos a tener que actuar como nuestro propio gobierno.

Esta batalla por el derecho a saber y el derecho a elegir no sólo tiene que ver con los alimentos transgénicos; se trata de todo nuestro suministro de alimentos y realmente todo nuestro entorno.

Cosas como el bisfenol A (BPA) en botellas de plástico y loa retardantes de llamas en los muebles, son todos parte de la misma triste situación y es que las corporaciones con la connivencia de los reguladores federales y los políticos se las ingeniaron para aumentar sus ganancias a costo de la seguridad y sustentabilidad del medio ambiente.

Es nuestro trabajo como consumidores defender nuestros derechos. Si el gobierno federal está completamente endeudado con el interés especial, vamos a tener que usar cualquier herramienta que podemos.

Ya sea que se trate de prohibir localmente la práctica de la granja industrial o la producción de cultivos transgénicos en un condado, o una ley estatal como la de Vermont que seaprobó en mayo 2014 exigiendo el etiquetado de los alimentos transgénicos.
La votación del etiquetado de transgénicos está programada en doce estados

Este Año Ronnie cree que la próxima gran batalla será sobre nuestros productos cárnicos y animales. ¿Provienen de los establecimientos bucólicos como lo especifica la envoltura o en los anuncios televisivos? O ¿Provienen de las infernales granjas industriales donde los animales están apretados, drogados y alimentados con granos transgénicos?

Pero antes de eso, estamos viendo más de una docena de estados con iniciativas de etiquetado de transgénicos en su agenda este año. En este momento, Ronnie está enfocado principalmente en Maine, donde recientemente se introdujo un proyecto de ley de etiquetado de los trangénicos. El proyecto de ley tiene "gran apoyo", dice Ronnie, tanto por Republicanos como por Demócratas, así como independientes.

"Acabamos de hacer una encuesta: más del 90 por ciento de los ciudadanos de Maine apoyan nuestro proyecto de ley del etiquetado obligatorio de transgénicos", dice Ronnie.

También hay mucha actividad en el sur de Maine, en Massachusetts, donde 150 de los legisladores estatales han resultado ser co-patrocinadores del proyecto de ley. Es decir, tres cuartas partes de todos los legisladores. Como es de esperarse la industria difícilmente se quedara de brazos cruzados sin hacer nada. Están promoviendo la Safe and Accurate Food Labeling Act, que coloquialmente quiere decir "Negarle a las personas el Derecho a Saber" Act, que es un tiranía en su deferencia sobre las preferencias de la industria.

Dice Ronnie:"El Pompeo Dark Bill, que al principio la gente no tomó muy en serio el año pasado porque es tan indignante, dice que los estados ya no tendrán el derecho de aprobar leyes sobre el etiquetado de alimentos o seguridad alimentaria. A pesar de que los estados han disfrutado de este derecho bajo nuestro sistema constitucional de equilibrio de poder por 150 años, le arrebataran ese derecho a los legisladores estatales en cuanto al etiquetado de alimentos genéticamente modificados.

Ellos dicen, 'Bueno, sería perjudicar las ventas de las grandes empresas de alimentos si no pueden nombrar a los alimentos "naturales" que tienen ingredientes transgénicos'. Así que dejaremos que ellos etiqueten como "naturales" a los alimentos e ingredientes transgénicos, a pesar que sabemos que no son. '"

Los acuerdos de comercio internacional amenazan su derecho a saber

A nivel internacional, la industria también está tratando de sellar el acuerdo sobre el acuerdo comercial con Trans-Pacific Partnership (TPP) y el Investment Partnership (TTIP). Estos acuerdos comerciales internacionales, que se han negociado en secreto por los abogados corporativos y funcionarios de comercio, le dan el derecho a las empresas a demandar a un estado o condado en los Estados Unidos si las leyes de etiquetado o leyes de seguridad alimentaria afectan sus intereses, que, por supuesto, lo harán.

Como se discutió en una reciente entrevista con Ben Lilliston, vicepresidente del Programa en Institute for Agriculture and Trade Policy, es muy importante detener al Presidente de lograr lo que se llama la Autoridad de Vía Rápida, lo que le permite negociar y concluir un acuerdo comercial sin aprobación del Congreso o pueblo estadounidense. Así que por favor, si vive en los Estados Unidos contacte a su miembro del Congreso y pídales que se opongan a esta Vía Rápida. Los europeos también tienen muchas de las mismas preocupaciones.
Los europeos están unidos para pelear contra el pacto de Transatlantic Trade and Investment Partnership ya que debilitaría las leyes de etiquetado obligatorio que tienen registradas y sería posiblemente tener el derecho concedido recientemente a los países europeos para prohibir los alimentos transgénicos y regulan los productos químicos y pesticidas tóxicos, en caso de que se firmen estos acuerdos, dice Ronnie.

No será fácil, pero... la gente está empezando a entender que lo que comemos afecta nuestra salud... Creo que estamos justo al borde de un nuevo despertar, y no es un minuto demasiado tarde. Ya que el impacto en nuestro sistema alimentario poco saludable y la agricultura no son más que una salud pública; que están afectando a todo, desde el clima hasta la escasez de agua que estamos viendo en lugares como California.

Y en poco tiempo ni siquiera vamos a poder alimentarnos, literalmente, si no cambiamos nuestro sistema de alimentación, agricultura, y "la manera en que consumimos alimentos y pensamos en nuestra salud natural.
Enseñando métodos tradicionales de cultivo en México

Aparte de ser un defensor de los consumidores, Ronnie también es un agricultor, y dirige una gran granja de enseñanza en México. La mayoría de las personas no saben que todavía quedan tres mil millones de pequeños agricultores y pobladores rurales en el mundo. Eso representa la mitad de la población mundial, y estos pequeños agricultores, que representan una cuarta parte de las tierras cultivadas del mundo, cultivan 75 por ciento de los alimentos del mundo. Estos pequeños agricultores han hecho esto durante miles de años sin semillas modificadas genéticamente o pesticidas tóxicos.
Lo que decidimos hacer en México fue demostrar que estas formas tradicionales de la agricultura y cría de animales, que en realidad son orgánicas, siguen siendo viables hoy en día, y que podríamos juntar estos métodos tradicionales con algunas de las técnicas fantásticas que los agricultores orgánicos han implementado en los últimos 60 o 70 años en lugares como Estados Unidos, India, o Gran Bretaña.

Si combinamos estas dos prácticas y le enseñamos a la gente que pueden cultivar el alimento más saludable con muy poca agua en un difícil clima cambiante y que pueden servir comida deliciosa a un precio razonable.

Lo que tenemos en la tienda Vía Orgánica—es conocido como la forma orgánica-- es una escuela de enseñanza e investigación y un centro de conferencias, donde juntamos a todos los pequeños agricultores, estudiantes de agronomía y educadores de todo el país junto para darles conferencias y talleres.

Les mostramos que las formas tradicionales, en combinación con la agricultura moderna biodinámica y orgánica, son el camino del futuro: que debemos aprender a cultivar alimentos saludables sin utilizar enormes cantidades de agua, que no podemos seguir utilizando pesticidas y fertilizantes a base de petróleo, que simplemente no podemos cultivar una sola cosas por mucho tiempo; que tenemos que imitar la forma en que los animales acostumbran pastar en tierras con mucha comida, y así sucesivamente ...

Creo que esta revolución orgánica regenerativa, como nos gusta decirlo, es parte de este proceso. Vamos a derrotar a los transgénicos. Vamos a derrotar a las industriales. La gente empecerá a hacer lo que hacia mi abuelo... cocinar desde cero. Cocinar con amor. Cocinar con ingredientes orgánicos naturales. Esto no es una moda.

Los agricultores, por 8,000 años, básicamente, han cultivado alimentos orgánicamente hasta que la Segunda Guerra Mundial, cuando las empresas químicas tuvieron la brillante idea de que estas sustancias químicas fueron desarrollan para hacer bombas y gas nervioso, vamos a utilizar algunas de ellas para matar insectos y para lograr artificialmente que plantas crezcan más rápido.

Vamos a poner a miles de animales en un corral en lugar de dejarlos pastar. Alimentémoslos con antibióticos y hormonas de crecimiento. Vamos a producir alimentos más baratos, aunque sean dañinos, porque nuestros amigos en el complejo médico industrial pueden ganar aún más millones de dólares por las personas enfermas.
Pongámosle fin a esto. Los transgénicos son importantes porque son el pilar de este fallido e insostenible sistema industrial de alimentos. Es importante entender que no nada más estamos consumiendo ingredientes transgénicos a través de alimentos procesados, alimentos no orgánicos. También los está consumiendo a través de la carne y productos animales de alimentos como los huevos y la leche.

Esa es la razón de por qué la mayoría de la soya y maíz transgénico llegan a la alimentación de los animales criados en operaciones concentradas de alimentación de animales (CAFO) —los establecimientos industriales donde se encuentran los animales en situación horribles y son alimentados con una dieta completamente antinatural (por ejemplo, las vacas por lo general sólo se alimentan de pastura).

También son rutinariamente alimentados con diferentes medicamentos y hormonas para hacerlos crecer más grandes, más rápido y sobrevivir la difícil experiencia. Y, como dice Ronnie, "no se puede comer animales drogados y pensar que esto no tendrá un impacto en su salud."

A todos ustedes que han participado anteriormente en iniciativas electorales del etiquetado de transgénicos, quiero extenderles un enorme AGRADECIMIENTO. Usted está haciendo una diferencia y lo invito a que no pierda las esperanzas y a que siga participando con más fuerza que nunca.

A pesar de que perdimos la carrera en 2012-2014, estamos ganando la guerra porque estamos aumentando la conciencia sobre estos temas en todo el país. En la actualidad, el 90 por ciento de las personas quieren que sus alimentos estén etiquetados y eso eventualmente ya no podrá ser ignorado sobrescrito.

Apoye al Etiquetado de OGM

La Asociación de Fabricantes de Alimentos (GMA) —Hermano gemelo de Monsanto--está haciendo todo lo posible para mantenerlo en la oscuridad acerca de lo que hay en su comida. Durante casi dos décadas, Monsanto y empresas agroindustriales han ejercido un control casi dictatorial sobre la agricultura estadounidense.

Finalmente la opinión pública en torno a la contaminación de industria de la biotecnología de nuestro suministro de alimentos y destrucción de nuestro medio ambiente ha alcanzado el punto más alto. Estamos luchando.

La locura ha ido demasiado lejos, por eso quiero invitarlos a boicotear cada producto propiedad de los miembros de la GMA, incluyendo marcas naturales y orgánicas. Más del 80 por ciento de nuestro apoyo proviene de los consumidores individuales como usted, que entienden que el verdadero cambio viene proviene de los miembros.

Afortunadamente, tenemos organizaciones como la Asociación de Consumidores Orgánicos (OCA) para luchar contra estos gigantes corporativos. Así que por favor, luche por tu derecho a saber lo que hay en los alimentos y ayude a apoyar el movimiento para etiquetar a los OGM. ¡Haga su donación hoy mismo!