La rabia y el dolor se extendieron hoy en Palestina tras el asesinato de un bebé quemado vivo, y las heridas graves a sus padres y hermano en un ataque de supuestos extremistas colonos en la localidad de Duma, en el norte de Cisjordania.
niño palestino
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"Han matado a mis vecinos (sic) quemándolos. No descarto una Tercera Intifada", dijo Afsha Dawabsha, vecina de Duma, concentrada junto con medio centenar de mujeres cerca de la familia de las víctimas para llorarlas y mostrar su apoyo.

Medio millar de hombres de la pequeña localidad de tres mil habitantes acudió a la oración de la mezquita al mediodía, antes de participar en el funeral del Alí Dawabsha, de año y medio y cuyos restos quedaron calcinados.

La casa del abuelo estuvo durante la mañana rodeada de cientos de personas.

Los residentes de este pequeño pueblo cercano a Nablus están enormemente desmoralizados y enfurecidos por el hecho de que las autoridades israelíes "no hagan nada para controlar a los colonos, que atacan las casas, matan a las ovejas y, ahora, matan a los niños", dijo a Efe un vecino de la localidad.

Las principales autoridades israelíes condenaron con dureza el ataque, pero la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) ha responsabilizado al gobierno de Benjamín Netanyahu por no poner coto a la violencia colonial en los territorios ocupados, donde generalmente los ataques contra palestinos quedan sin castigar.

La OLP considera el suceso "consecuencia directa de décadas de impunidad que el Ejecutivo israelí ha dado al terrorismo colono" y asegura que desde 2004 ha habido "más de 11.000 ataques de colonos contra viviendas, coches, iglesias, mezquitas, árboles y otras propiedades palestinas con total impunidad", aseguró el secretario general de la organización, Saeb Erekat.

Las autoridades palestinas anunciaron que llevarán este caso ante la Corte Penal Internacional.