Rusia dio ayer por roto el contrato con Francia de suministro de portahelicópteros Mistral, cuya entrega fue suspendida en 2014 por el presidente Hollande a causa del conflicto en Ucrania. «Las negociaciones ya han terminado. Ya está todo decidido, tanto las fechas como el dinero. Espero que en breve firmemos el acuerdo de ruptura del contrato y entonces se anunciará la suma que Francia debe pagarnos», dijo ayer Vladímir Kozhin, asesor del Kremlin para cooperación militar.
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© Stephane Mahe / Reuters

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"El Gobierno de Francia decidirá a finales del verano sobre la indemnización a Rusia por el incumplimiento del contrato de dos portahelicópteros Mistral", anunció el primer ministro galo, Manuel Valls.

"Decisiones importantes se tomarán a finales de verano", dijo citado por el diario Le Figaro tras una reunión de su Gabinete. Agregó que el Ejecutivo "tendrá ocasión de expresar su opinión en unos días o semanas". Las declaraciones de Valls llegan después de que el asesor del Kremlin, Vladímir Kozhin, informara la víspera que Moscú y París habían finalizado las negociaciones sobre los Mistral. Además, este viernes el diario ruso Kommersant publicó que Francia pagaría a Rusia 1.160 millones de euros por la suspensión del contrato.

Según el rotativo, el importe fue acordado en una reunión entre el vice primer ministro ruso, Dmitri Rogozin, y el representante especial de Francia, Louis Gautier. Un contrato por 1.200 millones de euros para la entrega de los dos buques Mistral fue firmado en 2011 entre la empresa francesa DCNS y la rusa Rosoboronexport.

El primer buque, Vladivostok, debió haber zarpar a Rusia en 2014 y el segundo, Sebastopol, tenía que ser entregado en 2015. Sin embargo, París suspendió la entrega de los portahelicópteros argumentando la escalada de la crisis en el este de Ucrania.
En otras palabras, Francia acaba de tirarse un tiro en el pie por seguir los dictados de Washington, y continuar con la farsa propagandística acerca de la intervención rusa en Ucrania. El pueblo francés quiere estar en buenos términos con Rusia, pero en la "democracia" francesa eso parece no importar demasiado.

Buen negocio para Rusia: gana dinero gracias al incumplimiento de Francia y es perfectamente capaz de fabricar sus propios portahelicópteros. Francia sale perdiendo con tal de dejar que Estados Unidos siga decidiendo su destino y el rumbo de su economía.