Los numerosos pequeños incendios y los leves estallidos que siguen sucediendo en el almacén que explotó el miércoles en la ciudad china de Tianjin dificultan las labores de búsqueda y rescate en la tragedia.
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© FRED DUFOUR/AFP/Getty Images
Así lo afirmó el director del Departamento de Bomberos de Tianjin, Zhou Tian, en una rueda de prensa en la que se mantuvo el recuento de víctimas en 50 muertos y más de 700 heridos, de los que 70 se encuentran en estado grave.

Un bombero de 19 años fue rescatado este viernes de entre los escombros de la planta donde se registraron dos grandes explosiones la noche del miércoles, mientras que otros 18 permanecen desaparecidos, según el Ministerio de Seguridad Pública de China.

Además, 6.000 habitantes de la zona fueron evacuados y alojados temporalmente en escuelas, informaron las autoridades locales.

"En el lugar todavía hay ligeras explosiones", dijo el máximo responsable de los bomberos de Tianjin.

"Como todavía hay productos químicos indeterminados, pueden explotar o quemarse en cualquier momento, así que es difícil limpiar y controlar" la zona, añadió Zhou.

El perímetro alrededor de la terminal de contenedores donde se produjeron las explosiones se encuentra cerrado por precaución.

Expertos y funcionarios explicaron en la rueda de prensa que no se ha podido confirmar aún la cantidad ni la composición de los productos químicos que se encontraban en el almacén, aunque se sabe que algunos de ellos eran inflamables.

La planta alojaba los contenedores de forma temporal, un máximo de 40 días, y después eran transferidos a otra instalación, indicó Gao Huaiyou, subdirector de la oficina de seguridad laboral de Tianjin, en la rueda de prensa.

Las autoridades están recabando información sobre los productos que estaban almacenados a través del personal que trabajaba en la nave, puesto que, señalaron, los documentos que incluían los detalles técnicos estaban en las oficinas, que también resultaron dañadas en el incidente.

Mientras tanto, un equipo de especialistas en química del Ejército chino se ha desplazado al lugar de los hechos para investigar la composición de los productos químicos que explotaron.

Las explosiones se produjeron tras un incendio en el almacén y uno de los bomberos que resultó herido al apagar ese fuego relató al semanario chino Southern Weekly que nadie les avisó de que dentro había productos químicos peligrosos que debían permanecer aislados del agua.