Unos 150 manifestantes abuchearon el discurso de la canciller, tachándola de "traidora del pueblo".
© AFP 2015/ Tobias Schwar
Durante los últimos días en Alemania se registraron varios incidentes, en los que manifestantes radicales impidieron que se aloje a refugiados en albergues abiertos recientemente.
Uno de los incidentes tuvo lugar precisamente en la ciudad de Heidenau, donde los choques del sábado dejaron más de 30 agentes de policía heridos.
Las autoridades alemanas ordenaron el martes a los entes correspondientes aceptar las solicitudes de los refugiados sirios aunque violen la Convención de Dublín firmada en 1990.
Según el acuerdo, los refugiados serán deportados si solicitan el asilo en varios países de la UE a la vez ya que deben solicitarlo en el país por el que entran.
Comentario: O sea, dejando caer la carga más pesada sobre los hombros de los países de la periferia europea, países que de por sí ya se encuentran en condiciones precarias debido al centralismo que rige hoy en Europa.
Anteriormente, la canciller alemana Angela Merkel declaró que Francia y Alemania esperan que el resto de los miembros de la UE cumplan con sus obligaciones legales frente a los refugiados.
Según datos de la agencia fronteriza de la UE Frontex, desde principios de 2015 han ingresado a la Unión Europea unos 340.000 refugiados, mientras que Alemania ha recibido 800.000 solicitudes de asilo.
Comentario: Lo más curioso de toda la conversación es que una vez más han logrado ponernos los unos contra los otros. El problema de los refugiados que llegan a Europa no es un acto orgánico ni mucho menos egoísta de envidia por parte de los habitantes de países en desarrollo, ellos no quieren lo que los europeos se sienten tan orgullosos de poseer.
El problema de los inmigrantes llegando a Europa es la consecuencia directa de las acciones de la OTAN en la región, acciones en las que Europa participó directamente, mientras deberíamos estar exigiendo justicia para estas personas, las protestas xenofóbicas en contra de su presencia son muestra de lo desconectados que estamos de la realidad que nuestros dirigentes ayudaron a crear.