El primer ministro húngaro, Viktor Orban, ha declarado que a mediados de septiembre Budapest elaborará un paquete de regulaciones para hacer frente al creciente número de migrantes. Ha dicho que "los húngaros sienten mucho miedo porque Europa no es capaz de controlar la situación".

"Nosotros, los húngaros, estamos llenos de miedo, la gente en Europa está llena de miedo porque ven que los líderes europeos, entre ellos los primeros ministros, son incapaces de controlar la situación", ha dicho Orban este jueves tras una reunión con el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, en Bruselas.

refugiados Hungaria

"Vine aquí para informar al presidente de que Hungría está haciendo todo lo posible para mantener el orden. En el Parlamento húngaro estamos elaborando un nuevo paquete de reglamentos, hemos creado una barrera física y todas estas medidas en conjunto llevarán a una nueva situación en Hungría y en Europa a partir del 15 de septiembre. Ahora tenemos una semana para prepararnos", añadió.
Hungría es uno de los países que hace frente al mayor número de inmigrantes, ha decidido construir un muro de 4 metros de altura y 175 metros de longitud para no permitir la entrada de los indocumentados. A principios de julio, un proyecto de ley que prevé la construcción del muro en la frontera con Serbia fue aprobado por el parlamento húngaro.
"Schengen afronta una amenaza real. Sin un sistema significativo y eficaz del control de las fronteras, el debate sobre Schengen no tiene sentido. Si queremos garantizar la seguridad de Schengen tenemos que garantizar un estricto control de las fronteras. La falta del control de las fronteras es una invitación a cualquier persona que quiera venir a Europa", dijo Orban.

Comentario: La palabra "cualquier" no tiene su lugar en este discurso que trata de refugiados que huyen de la guerra. Pero el señor Orban la utilizó para despistar, provocar confusión y para no afrontar, en este mismo discurso, la verdadera realidad del porqué que hay tantos refugiados que llegan hasta Hungría.


Mientras tanto, la Policía de Hungría reabrió el jueves la estación de ferrocarriles del Este, en Budapest, para que los refugiados puedan viajar hasta Austria y Alemania.

En directo:



Hasta 3.650 refugiados llegaron a la capital de Austria el lunes después de recibir permiso para subir a trenes con destino a Viena y Alemania. Sin embargo, cientos de personas se manifestaron en la estación después de que las autoridades locales ordenaran cerrar la oficina de billetes internacionales.