Las graves inundaciones que afectaron la semana pasada al este de Japón han dejado un balance provisional de siete muertos y una treintena de heridos, mientras las autoridades niponas intentan localizar a un único desaparecido.
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© ReutersEl río Kinugawa arrasó numerosas viviendas.
Todos lo fallecidos perecieron en distintos accidentes relacionados con las lluvias torrenciales en Ibaraki y en las prefecturas de Tochigi y Miyagi (noreste), causadas por el tifón Etau, que atravesó la pasada semana el archipiélago nipón convertido en ciclón extratropical (tormenta de baja presión atmosférica).

Dos de ellos se registraron en la localidad de Joso, a unos 40 kilómetros de la capital nipona, donde una persona permanece desaparecida.

Gran parte de este municipio permanece inundando desde que el pasado jueves el desbordamiento del río Kinugawa arrasara un área residencial cercana y dejara atrapadas en sus hogares a cientos de personas.

Aunque a primera hora de hoy las autoridades de Joso informaron de un total de 15 desaparecidos, la cifra disminuyó a uno después de que el equipo de rescate formado por un centenar de policías y casi 900 efectivos de las Fuerzas de Auto Defensa (Ejército) localizaran a la mayoría, informó la cadena pública NHK.

Las autoridades niponas también continúan las tareas de rescate y reconstrucción en Miyagi, donde el desbordamiento del río Shibui inundó el viernes un área residencial en la localidad de Osaki y también dejó atrapados en sus casas a varios centenares de vecinos.