Arqueólogos británicos han descubierto en un antiguo cementerio de Sudán los restos de 16 pirámides funerarias de unos 2.000 años de antigüedad. Debajo de ellas se encuentran las tumbas, una de las cuales guardaba en su interior una mesa de ofrendas dedicada al dios del inframundo, Osiris.
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Según informa el portal Live Science, las pirámides fueron construidas cerca de la antigua ciudad de Gematon, que formaba parte del reino de Kush. Un equipo de científicos del Museo Británico que está excavando en la zona desde hace 17 años explica que los kushitas alzaron estas construcciones para sus muertos desde el año 800 a. de C. hasta la caída del reino en el 400 d. de C. "Hasta ahora hemos excavado seis [pirámides] construidas en piedra y 10 de ladrillos de barro", dice Derek Welsby, el asistente encargado de Sudán y Nubia del Museo Británico.

De acuerdo con los investigadores, la mayor pirámide mide unos 13 metros de altura y tiene una base de 11 metros en cada lado. Al contrario que las del antiguo Egipto, las pirámides sudanesas no solo se construían para los reyes o la nobleza, sino también para la gente común, señala Welsby.

No obstante, en una de las tumbas los arqueólogos encontraron una mesa de ofrendas que contiene una escultura de un sacerdote ofreciendo incienso al gobernante del inframundo, Osiris. Welsby cree que este objeto indicaría que en la tumba probablemente fue enterrado un alto miembro de la familia real.

Los científicos señalan que este hallazgo es de particular importancia, ya que muchas de las tumbas de debajo de las pirámides, así como otras sepulturas rectangulares llamadas 'mastaba', han sido saqueadas por los ladrones. La única tumba que ha sido encontrada intacta reveló los restos de tres bebés, así como 100 objetos de loza de cerámica, cristal y perlas.