Comentario: El 20 de octubre del 2011, Muamar Gadafi, presidente de Libia entonces, muere brutalmente asesinado en las calles después de haber sido torturado (y se sospecha que sodomizado) por sus verdugos, los mimados "rebeldes libios" que tanto elogiaron los EE.UU. y la OTAN. Sin caer en cánticos y alabanzas a un líder que en su momento supo servirle bien a quienes más tarde lo asesinaron, dedico este breve análisis a su trágica muerte y el contexto en el que ocurrió.


Es sabido que en el cine, a menudo cuando los productores se quedan sin ideas, utilizan un viejo guión exitoso en el pasado para recrear ese éxito en el presente... Así es, los "refritos" cinematográficos son algo a lo que estamos acostumbrados. Pero esta vieja táctica parece que no nace y muere en el mundo cinematográfico, su uso en otros ámbitos ha demostrado ser algo habitual y por demás provechoso para cierto tipo de "productores" que no necesariamente se desempeñan en el mundo de la pantalla grande.
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© InternetEl líder libio fue asesinado por una "pandilla" financiada por EE.UU. y la OTAN
Esta es una indiscutible realidad que no resiste argumentos detractores. Sólo basta observar cómo se han desenvuelto los eventos durante los últimos 15 años en el Oriente Medio para percatarse rápidamente de que el uso de "guiones" viejos es un práctica tan común como absurdamente simple para mantener el éxito. Éxito por cierto que no tiene que ver directamente con el séptimo arte sino más bien con el "séptimo regimiento de caballería", es decir con la invasión, el colonialismo, la guerra y la muerte.

El eje occidental, dentro del cual cae indudablemente EE.UU., sus aliados europeos, Israel, las monarquías árabes, y otros estados satélites que entran y salen del eje cada cierto tiempo, se ha destacado por haber hecho uso y abuso de los "refritos" en el ámbito de las "relaciones" internacionales,... es decir, en el ámbito de la única forma que conocen de "relacionarse" internacionalmente: la explotación, la invasión, la aniquilación, la... bueno, en fin, todos aquellos términos que impliquen horror, masacre y muerte terminados en "ción" que se le ocurran al lector.

Pero para no parecer antojadizo en mis argumentos permítame dar un ejemplo que clarifique esta hipótesis y la nomine a "hecho indiscutible". Y para eso le propongo que hagamos un juego. A continuación, citaré un texto publicado en SOTT hace algún tiempo pero reemplazaré algunos términos como para que el lector no tenga referencias geográficas o temporales:
La perversión de agencias estadounidenses y europeas y sus subordinados en el mundo al llamar "guerra civil" a lo que está sucediendo en PIP, demuestra cómo se convirtió una intervención colonial contra un país, del que Estados Unidos y sus socios quieren apoderarse por diversas razones de intereses, en una "rebelión" interna que "humanitariamente" debía ser ayudada.

La realidad es que el pueblo PIP soporta desde mediados de PIP los bombardeos salvajes de la Organización del Atlántico Norte (OTAN), contra un país de casi PIP millones de habitantes, considerando que una buena parte de ese territorio es desierto.

Muerte y destrucción han producido los bombardeos en todo el país, para abrir camino a los mercenarios que fueron desde el principio el motor de la supuesta "rebelión" del pueblo contra PIP.

No existe ninguna imagen de aquella rebelión "popular", ni de la "excusa" -los supuestos "bombardeos de PIP contra la población civil"- con que ampararon una intervención brutal en pleno siglo XXI.

Entretanto, esa población civil está siendo masacrada por sus "protectores" de la OTAN y sus hogares, escuelas, centros de alimentación, laboratorios medicinales, universidades, hospitales, todo destruido.
Ahora dígame, ¿de qué país y a qué "tirano" se refiere el extracto? Según puede observarse podría ser Iraq/Saddam, Libia/Gadafi, o Siria/Assad. Ciertamente quitando los nombres y las referencias de este texto descriptivo no hay forma de determinar a cual de estos casos pertenece.

Es a partir de este simple ejemplo que se hace posible inferir una práctica guionizada, práctica por cierto que, al igual que en el cine, intenta hacer pequeños retoques cosméticos para engañar al incauto y hacer pasar los eventos en cuestión por novedosos.

Para terminar con el juego le contaré que el texto pertenece a un artículo de Cubadebate del 25 de agosto del 2011. Tristemente habla de Libia y la tragedia vivida tras la brutal invasión que EE.UU. y la OTAN llevaron a cabo entonces. En aquel momento teóricamente ambos estaban apoyando a los "rebeldes libios" que encabezaban una revuelta contra el "tiránico" gobierno de Gadafi.

No me mal entienda, no estoy canonizando al líder Libio. En el pasado fue aliado de Occidente y en algún momento servil a sus intereses. El asunto aquí es establecer el evidente patrón que está detrás de todas las guerras impulsadas por EE.UU.. Con un mínimo de atención es posible ver que en todos estos "refritos" producidos por el eje imperial de Occidente hay elementos claves que nunca faltan:
  • El Tirano: un malvado líder que está oprimiendo, torturando y masacrando a su pueblo... Pero contrario a lo que los medios occidentales informan, estos "brutales dictadores" tienen un comportamiento bastante democrático. Por ejemplo, Gadafi quiso convocar un referéndum, es decir consultar a su pueblo, para ver si éste quería que permaneciera en el poder. Lamentablemente no le dieron ni el tiempo ni la oportunidad; semejante acto hubiera puesto en evidencia la campaña mediática contra el líder libio. Assad estaba en mejor situación y pudo realizar elecciones democráticas en su territorio obteniendo el voto del casi el 89% de su población. ¡Qué torpe este pueblo sirio, eligieron a un "cruel" tirano para que los gobierne!
  • Los Rebeldes: Nunca pueden faltar. Aparecen de la nada, generalmente tomando las armas que nadie sabe de dónde sacaron, y con intransigencia exigiendo que el tirano sea depuesto. Nada de diálogo, nada de convocar a elecciones democráticas, nada de negociaciones,... ¡Muerte al tirano! Eso es todo lo que dicen. Estos rebeldes, que en teoría actúan para liberar al pueblo, se comportan de un modo extraño: normalmente masacran a su pueblo. También es común que por arte de magia estos "rebeldes" estén muy bien armados, manejen más dinero que algunos pequeños países, y cuenten con valiosa información de inteligencia digna de una película de James Bond. Su labor suele ir acompañada con algunos "malintencionados rumores" de la "malvada" prensa alternativa o medios más objetivos de que entre estos "rebeldes" se encuentran sujetos en el pasado etiquetados como terroristas, o de que fueron entrenados y financiados por la CIA u otra "noble" agencia occidental.
  • Una cobertura mediática que acusa al tirano de masacrar a su gente: típicamente los medios masivos informan a diario que el cruel tirano mata a civiles, los bombardea presa de un frenesí demente provocando una orgía de sangre de inocentes de proporciones descomunales... Eso es lo que dicen... pero la realidad informada por quienes están verdaderamente en el terreno suele ser diferente. Por ejemplo los bombardeos "humanitarios" de EE.UU. en Iraq masacraron a 300.000 civiles y provocaron el éxodo masivo de millones. Los bombardeos de la OTAN y EE.UU. en Libia tuvieron similares "daños colaterales". Incluso hay valiosa evidencia que muestra que el democrático país del norte americano usó bombas de racimo sobre la población civil en Libia. Y como broche de oro, a Assad lo acusaron de usar armas químicas contra su pueblo, aunque esto jamás fue probado y y existen claras evidencias de que no fue así.
  • El país en cuestión cuenta con codiciados recursos o un valor geoestratégico superlativo: ¡Oh, casualidad de las casualidades! Increíblemente siempre, sin excepciones, el país "atormentado" por el tirano es muy rico en materias primas o su ubicación geográfica es importante desde la perspectiva de un imperio que pretende mantenerse como tal. Tome la enciclopedia más cercana o alístese a buscar en Google y lo desafío a encontrar un sólo país o territorio que haya sido invadido ayudado por EE.UU. y/o la OTAN y no tenga uno o ambos factores en común.
  • Un "final feliz": casi siempre los hechos se desenvuelven de modo tal que al final el "tirano" es depuesto y normalmente asesinado o ajusticiado por el "pueblo". Este fue el caso de Gadafi que tras ser humillado, torturado, y sodomizado, por los valientes y heroicos "rebeldes" libios fue brutalmente asesinado. En el caso de Saddam se respetó la pompa y el protocolo, así que fue "humanamente" colgado como un jamón ibérico. Assad ha corrido con mayor suerte (al menos hasta ahora) gracias a la valiente intervención de Rusia. Primero evitó una inminente invasión al oponerse en el Consejo de Seguridad de la ONU y mediar para que las armas más peligrosas de Siria fueran retiradas del país. Esta estupenda maniobra de Putin salvó en aquel entonces a Siria de sufrir la misma suerte que Iraq y Libia. Recientemente, las acciones de Rusia nuevamente han cambiado el curso de una historia que tendía a repetir los "refritos" anteriores. Un nuevo guionista parece haber entrado en el juego y esto no le gusta en absoluto a los deslucidos productores y guionistas de antaño.
  • Miseria, muerte y desolación tras el triunfo del "bien": cuando los "buenos" ganan finalmente todos bailan felices y comen perdices... Ah, no, aguarden... me confundí con la versión de Disney de la Bella Durmiente... En realidad en este guión la historia es algo diferente. Tras la labor "heroica" y "libertadora" del encantador príncipe, la damisela en apuros queda en la más sórdida de las ruinas. En vez de lucir radiante, renovada y bella, se la ve demacrada, sumida en una profunda depresión, con una mirada taciturna perdida en la profundidad del insondable vacío de su reino ahora destruido,...extraño final considerando que ganaron los "buenos"...
Sea sincero con usted mismo: ¿no es acaso un hecho indiscutible que este patrón básico se ha repetido una y otra vez al menos durante las últimas décadas? Mire con detenimiento a su alrededor y verá que donde EE.UU. ha clavado sus garras sólo queda miseria y una profunda huella de dolor que necesitará varias generaciones para desaparecer. EE.UU. (sin olvidar a sus socios, por supuesto) sistemáticamente ha convertido a los buenos en malos y a los victimarios en víctimas.

La descripción del mundo según ellos es diametralmente opuesta a la realidad. Esta visión retorcida es sencillamente el producto de una mente retorcida (o varias). Desafortunadamente, ellos gobiernan el mundo y nosotros les otorgamos este poder cada vez que creemos en sus mentiras. ¡Despierte de una vez! El resultado de vivir en un mundo gobernado por psicópatas no puede ser otro que el que ve ante sus ojos.