La operación rusa en Siria protege no solo a los civiles del país, sino también a los ciudadanos rusos, señaló este viernes el muftí supremo de Siria, Ahmad Badreddin Hassoun.
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"Tengo miedo por los rusos en Chechenia y Daguestán porque los terroristas que ahora combaten en Siria podrían regresar y combatir ya en vuestra tierra", dijo en una rueda de prensa en la agencia RIA Novosti.

El líder religioso agradeció al mandatario Vladímir Putin la "firme postura de Rusia" y el envío de pilotos rusos a Siria.

"No luchan por (el presidente sirio Bashar) Asad, ni por Putin, sino por todos nosotros", dijo Hassoun.

Agregó que cuando se inició la operación rusa en Siria, las "sonrisas iluminaron los rostros de nuestros niños".

"En Siria no hay diferencia entre los chiíes y los suníes, todos son ciudadanos de Siria, y Rusia los protege a todos", destacó.

Según datos de Hassoun, Damasco, que antes contaba con unos 1,5 millones de habitantes, ahora tiene una población de 3 millones, ya que la gente huye de los territorios ocupados por los terroristas al amparo del Ejército sirio.

"En algunas de las localidades liberadas ya se ha iniciado la restauración de la economía y vuelven sus habitantes; de ser logrado un alto el fuego, volverán un millón o dos millones (de refugiados) en tan solo dos semanas", dijo el muftí.

Opinó también que Rusia necesita "una mayor influencia en el mundo y un trabajo más poderoso de los medios para hacer llegar la verdad sobre lo que está pasando".

Rusia comenzó el pasado 30 de septiembre a bombardear las posiciones del Estado Islámico en Siria atendiendo una petición del presidente Bashar Asad.