Sigmar Gabriel, Vicencanciller alemán, tras el derribo del Su-24 Ruso, calificó a Turquía como "impredecible". Las declaraciones del canciller ponen de manifiesto posibles opiniones encontradas entre los miembros permanentes de la OTAN.
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© Sott.netTurquía olvida que el peón es una pieza que el rey suele sacrificar sin remordimientos
En rueda de prensa Gabriel afirmó que el "incidente revela que tenemos un actor que, según el testimonio de diferentes partes en la región, es impredecible, y se trata de Turquía y no de los rusos". Además manifestó su preocupación de que el incidente perjudique los esfuerzos por crear una coalición internacional para la lucha contra el Estado Islámico.

Las declaraciones del funcionario sugieren que Alemania no está mirando con buenos ojos las recientes acciones de Turquía y que en el seno del gobierno germano estén conscientes de que el gobierno turco ha respondido a los mandatos no de la OTAN como organimos sino de sólo algunos de sus miembros.

Según informa RIA Novosti con referencia a fuentes militares diplomáticas, el martes 24 de noviembre durante la reunión del consejo de representantes de la OTAN se evidenciaron pronunciados desacuerdos entre varios de sus miembros. Algunos representantes de los países miembros de la organización mostraron una actitud muy cautelosa acerca de "las quejas de Turquía". Además según trascendió las conversaciones de los pilotos turcos proporcionadas por el representante de Turquía fueron caracterizadas como "muy confusas".

Hasta el momento Turquía no ha logrado demostrar la violación de sus fronteras por parte del bombardero ruso. Según la fuente esta fue una de las razones principales por las que los presentes en la reunión no llegaron a un acuerdo común.

El secretario general de la OTAN Jens Stoltenberg, en su intervención final ante el consejo terminó por dar un discurso presentando su punto de vista personal no acordado con los demás representantes de los países miembros, lo que dejó entrever una falta de postura común en la organización sobre el asunto.

Al parecer el inusual comportamiento de Turquía tras el derribo del avión ruso poniéndose en contacto inmediato con la OTAN antes de hacerlo con el gobierno ruso, dejó una extraña sensación no sólo entre los rusos sino también entre varios países miembros del organismo transatlántico.

Con información de Sputnik [1] [2]