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Recientemente celebramos el cumpleaños 101 de mi abuela. Mientras estábamos bebiendo champán ella dijo de la nada: "He oído que Rusia nos salvará". Fue una observación de lo más inesperada dado que nunca habíamos hablado de Rusia, mucho menos de política global. En lugar de cuestionarla al respecto, sin embargo, comprendí que mi abuela está al tanto de la retórica actual sobre una posible 'guerra nuclear' entre Rusia y Occidente y, después de haber vivido dos guerras mundiales, ella preferiría no tener que soportar otra. Así que sólo respondí: "Sí, tienes razón, Vladimir Putin y Rusia nos salvarán", y la conversación siguió adelante.

A pesar de mi respuesta tranquilizadora y esperanzadora, dudo que Vladimir Putin, o cualquier otra persona en relación con este asunto, 'nos' salvará, 'al mundo' o a cualquier otra cosa. Pero la observación de mi abuela me dejó perplejo. Me pregunto de dónde sacó esta información. Es poco probable que ella la haya recibido de los medios de comunicación franceses, que están alineados con sus homólogos occidentales en la realización de una campaña de desinformación anti-Rusia / anti-Putin. ¿Tal vez un miembro del personal en su hogar de ancianos aventuró una observación similar? ¿Tal vez le llegó a través de algún tipo de resonancia límbica con los partidarios de la política del gobierno ruso?

Más allá del origen de la observación de mi abuela, también me he estado preguntando acerca de la influencia de Putin sobre la población mundial, no en el plano político, económico o geoestratégico (que ha sido ampliamente cubierto por otros observadores), sino más bien a un nivel más profundo, un nivel sutilmente más simbólico.

Pero antes de abordar eso, echemos un vistazo a algo aparentemente sin relación: la muerte.

El miedo a la muerte

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La negación de la muerte, Ernest Becker, 1997
Mi abuela no quiere pasar por una tercera guerra mundial, porque las guerras son sinónimo de muerte - mucha muerte violenta - la cual es el más profundo temor de muchas personas.

En La negación de la muerte, el autor Ernest Becker demuestra brillantemente la naturaleza paradójica del hombre. Nuestras cabezas están en las estrellas: somos capaces de pensar e imaginar las cosas más maravillosas, abordar los conceptos más abstractos, resolver los problemas más complejos, abrazar los sentimientos más nobles, crear las piezas más exquisitas de arte, e incluso imaginar la vida inmortal. Mientras tanto, nuestros pies están atrapados en el barro, estamos encarnados en el vulnerable tejido orgánico y condenados a la decadencia.

La conciencia es nuestro regalo más precioso porque nos permite aprehender la impresionante belleza del universo, pero también es nuestra peor maldición porque nos hace conscientes de nuestra propia mortalidad. Al igual que el gusano, el hombre es un animal. Pero a diferencia del gusano, el hombre es consciente de sí mismo, profundamente consciente de su mortalidad y su inexorable destino: convertirse en alimento para los gusanos.

El que estemos destinados a morir tarde o temprano puede ser la verdad más dura que una persona puede alcanzar, pero abrazar esta idea plenamente, ciertamente conduciría a la mente más fuerte hasta la locura. El horror de nuestra condición es tan abrumador que hemos creado todo tipo de mentiras, distracciones, narrativas y represiones para negar la certeza de nuestra muerte inevitable. Esto lleva a algunas paradojas sorprendentes tal como esta forma de narcisismo natural: la sensación de que la persona a tu lado va a morir, pero tú no. Pero cuando se trata de evitar a nuestros miedos más profundos, la razón ocupa el segundo lugar, como mucho.

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La escalera de Jacob, William Blake, 1805.
"Esto no es otra cosa que casa de Dios, y puerta del cielo" (Ge 28:10-19)
Para tener una idea de cuán poderoso es el miedo a la muerte sólo necesitamos comprender que la fuente del tremendo éxito de las religiones en los últimos milenios es que ofrecen una 'solución' a la muerte.

Si el devoto religioso sigue las reglas y rituales correctos, él será salvado de la muerte y obtendrá un asiento en el 'cielo'. Aunque esto puede parecer como una oferta bastante simplista y engañosa, la idea puede provenir de una idea más profunda y objetivamente cierta.

De hecho, una vez que el individuo se enfrenta plenamente al hecho de que él es sólo una débil criatura mortal a pesar de sus inclinaciones espirituales, él tiene que reconocer también que si hay una criatura, tiene que haber un creador. Al reconocer que es una criatura finita y frágil también trasciende esta condición mediante la asociación a través de la fe en un creador infinito omnipotente.

Mi abuela es una de esas personas que encontraron consuelo en la religión. Ella cree que por ser buena en la Tierra, ella tendrá acceso al cielo.

En la mayoría de sus 101 años, la religión impregnaba la mayoría de los aspectos de la vida humana, pero para la mayoría de nosotros estos momentos de devoción religiosa se han ido. En las últimas décadas, una ola de ateísmo materialista ha golpeado a la humanidad, que ya no puede ser salvada por Dios ya que no hay más Dios.

Héroes, nuestro puente hacia la inmortalidad y trascendencia

En términos de mitigación del miedo, los héroes juegan un papel muy similar al que Dios ha jugado alguna vez. Es un proceso de transferencia en una figura heroica o líder como es descrito magistralmente por Ernest Becker:
"De esta manera es como podemos entender la esencia de la transferencia: como una domesticación del terror. Siendo realistas, el universo contiene poderes abrumadores. Más allá de nosotros mismos sentimos el caos. Realmente no podemos hacer mucho acerca de este poder increíble, excepto por una cosa: podemos dotar a ciertas personas con él. El niño toma el asombro natural y el terror, y los concentra en seres individuales, [...] El objeto de la transferencia, siendo dotado de los poderes trascendentes del universo, ahora tiene en sí mismo el poder de controlar, ordenar y luchar contra ellos ".

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Ernest Becker, La negación de la muerte
Este proceso se aplica a nuestros miedos en general y a nuestro miedo a la muerte, en particular. Al unir nuestro ser a una figura heroica inmortal, al unirnos a su destino, también nos convertimos en inmortales.

La definición iluminadora de la inmortalidad es la siguiente: "viviendo en la estima de los hombres aún no nacidos, por el trabajo has contribuido a su vida y superación". Desde esta perspectiva un héroe es de hecho inmortal:
"Cada grupo, por pequeño o grande que sea, tiene, como tal, un impulso individual para la "eternización" [inmortalización], que se manifiesta en la creación y el cuidado de los héroes nacionales, religiosos y artísticos ... el individuo [héroe] allana el camino para el impulso de la eternidad colectiva ".

~ Otto Rank, Arte y Artista, p.411
Esta es una de las razones por las que cuando un verdadero héroe muere podemos presenciar tales congregaciones masivas, hundidas en la tristeza, que asisten a los funerales.

Por supuesto, los seguidores están de luto por la pérdida de alguien que encarnó una gran fuente de inspiración y la esperanza de un mundo mejor. Pero también están llorando por sí mismos, porque ellos están en shock por la pérdida de su baluarte contra la muerte y la pérdida de esta gran alma les recuerda de forma aguda su propia muerte inevitable.

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Funerales de JFK. A lo largo de 18 horas, 250.000 personas, algunas esperando hasta 10 horas en una fila que se extendía por más de 10 millas, personalmente presentaron sus respetos al Presidente.
Nótese cómo, justo después de la muerte de un héroe, empezamos a ver el cambio de nombre de calles, edificios y aeropuertos por el nombre del hombre muerto como si quisiéramos inmortalizarlo físicamente con el fin de compensar de alguna manera su muerte física.

Sin embargo, aunque sea tan poderoso el miedo a la muerte, no es la única motivación para apegarnos a los héroes. El hombre tiene un impulso natural hacia el bien; este fue uno de los dos misterios sublimes de la creación según Immanuel Kant, lo que él llamó "la ley moral dentro del hombre". El hombre tiene este anhelo interno por la belleza, la armonía, la perfección.

Consciente de su aislamiento y su debilidad, el hombre puede optar por asociarse con una figura heroica que tiene ideales, valores, o metas, que son congruentes o que incluso trascienden las suyas. Así el puede convertirse en parte de algo más grande, conseguir un sentido de auto-expansión, encontrar una fuente fiable de confianza e inspiración.

Para Carl Jung, esta tendencia a identificarse con una figura heroica es tan fuerte que él incluso la llamó un "instinto" que satisface la necesidad del individuo de la trascendencia, por ser completo, para llegar a algo más grande e importante a través de la identificación con un héroe.
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Uniéndose uno mismo a una figura heroica ofrece varios beneficios importantes; puede aliviar el miedo y proporcionar orientación beneficiosa. Sin embargo, también puede alcanzar proporciones excesivas, como veremos más adelante.

El caso de los seguidores autoritarios de derecha

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Berlin, Alemania, 01/05/1934. Una multitud saludando a Hitler en el Día Nacional del Trabajo
El término 'autoritarios de derecha' describe un tipo específico de seguidor autoritario y fue acuñado en 1981 por el psicólogo canadiense Bob Altmeyer.

Las dos características principales del perfil psicológico son el grado de sumisión a las autoridades percibidas, y la agresividad dirigida a personas opuestas a esta autoridad percibida.

¿Es la manera de ser de los autoritarios de derecha causada por un temor agravado de la muerte y por la falta de orientación interna?

Para abordar este punto, permítanme compartir algunos recuerdos personales. Recuerdo haber presenciado varias discusiones acaloradas acerca de la muerte. Por lo general, alrededor de la mitad de los participantes estaban profundamente convencidos de que no había nada después de la muerte y lógicamente tenían miedo a la misma. En tanto que la otra mitad estaba igualmente convencida de que la muerte era una especie de transición y que el alma continuaría su viaje. Esto no quiere decir que no tenían miedo de la muerte y al sufrimiento, al cambio y la incertidumbre que viene con ella, pero, en general, estaban probablemente menos aterrorizados hacia la misma.

¿Y si ambas partes estaban en lo cierto? En realidad, filósofos como Mouravieff o Gurdjieff sugirieron al respecto la coexistencia de dos tipos de seres humanos. Seres con alma y seres sin alma. Si esto es cierto, puede ser una de las razones del por qué las personas puntúan de manera diferente en la escala de seguidor autoritario. Las personas que aún no tienen un alma individualizada pueden tener que adherirse a un líder más que otros debido a su profundo miedo a la muerte (justificado) y a la falta de orientación interna (conciencia).

En super-organismos, como las colonias de hormigas o abejas, los individuos presentan un alto nivel de sumisión a las reglas colectivas, y cuando son guiados adecuadamente, logran resultados colectivos que superan con creces la suma de sus aportes individuales. Se podría argumentar que, desde una perspectiva evolutiva, la sumisión a una autoridad externa conduce hacia un grupo más coherente y eficaz, y por lo tanto aumenta su tasa de supervivencia... si la autoridad es buena y tiene los mejores intereses del grupo en el corazón.

Por lo tanto, nada esta realmente mal en ser un seguidor; el problema es que la mayoría de nuestros líderes tienen una vil influencia en sus seguidores. Para empeorar las cosas, las personas psicópatas parecen ser los principales candidatos para posiciones de liderazgo debido a su confianza en sí mismos y su temeraria audacia, evidente carisma y ​​capacidad de mentir y manipular. Como resultado, son más representados entre los líderes.

cognitive disonance
Pero abrazar los valores y objetivos de un líder nefasto puede generar una fuerte disonancia cognitiva entre los seguidores. Por un lado, el sustrato animal/instintivo del individuo quiere seguir a un líder y ser parte de la manada; pero por otro lado, su impulso innato hacia el bien es incompatible con los actos nefastos perpetrados por el grupo.

La única manera de reconciliar esas dos fuerzas antinómicas es a través de la aceptación de la mentira. Las mentiras difundidas por el líder permiten al seguidor ser un miembro del grupo y al mismo tiempo creer que lo está haciendo bien.

Es por eso que los líderes psicopáticos continuamente distorsionan la realidad: no son guerras de conquista, pero si son "la libertad y la democracia"; no es la esclavitud, sino "dar seguridad"; no es un golpe de Estado, sino "el apoyo a la revolución de un pueblo."

¿Pero, y si surge un buen líder y utiliza el instinto seguidor de la gente en el mejor interés de los seguidores (y de todas las personas), inculcando, a través del ejemplo y la sugerencia, las mejoras en el conocimiento, la compasión, el progreso y la cohesión de la comunidad?

El poder de los símbolos y los arquetipos

En el experimento de Milgram, a los sujetos se les dijo que debían administrar descargas eléctricas en un "aprendiz" por instrucción de una figura de autoridad. Los sujetos se sentaron frente a una caja con interruptores eléctricos en él. Los interruptores mostraban la tensión que se estaba suministrando, y una descripción textual del nivel de dolor que abarcaba desde 'leve' a 'peligro/severo', culminando en 'XXX'. En el experimento original, el sujeto no podía ver a la 'víctima', pero podía oírla.

El 80% de los participantes estaban dispuestos a ir hasta 285 voltios (en cuyo punto el 'alumno' - interpretado por un actor - emite gritos agonizantes). Más del 62% estaban dispuestos a administrar la totalidad de 450 voltios, a pesar de los gritos y de las etiquetas de la máquina que indica 'peligro severo' y 'XXX'!

Pero el experimento Milgram reveló otro resultado menos conocido: variaciones del experimento muestran que el principal motor de la obediencia fue la legitimidad de la autoridad que es transmitida sobre todo por símbolos:
  • cuando fue realizado en oficinas deterioradas en lugar de la oficina impresionante de la Universidad de Yale, la tasa de obediencia se redujo.
  • cuando el experimentador vestía con ropa casual en lugar de usar una bata de laboratorio (un símbolo de la autoridad científica), la obediencia también cayó.
Bebe publicidad
La publicidad de un periódico con un bebé. ¿Qué tiene que ver un bebé con un periódico? Nada, pero desencadena una asociación positiva.
Los símbolos desencadenan poderosas emociones y reacciones inconscientes, y es solo post facto que nuestro intelecto crea una narrativa con el fin de racionalizar el comportamiento irracional y mayormente inconsciente.

La industria de la publicidad entendió esto hace años y lo utiliza para su propio beneficio. Los anuncios eluden nuestro centro intelectual para despertar directamente nuestro centro emocional.

El punto principal de un anuncio no es afirmar que este coche es más rápido, o que el detergente lava mejor (el razonamiento racional), aunque su mensaje diga explícitamente eso. El punto es hacer asociar al producto con las emociones positivas. Es por eso que hay mujeres hermosas al lado del coche y un lindo bebé al lado de la caja de detergente, mientras que una música bonita suena en segundo plano.

Y funciona. Funciona tan bien que los estudios muestran que la asociación positiva en los anuncios hará que usted elija un producto que usted sabe perfectamente bien que es inferior a sus competidores.

Por supuesto después de comprar el producto el consumidor racionalizará su decisión irracional con algunos argumentos intelectuales: el coche es más fiable o más eficiente en combustible. Puede ser cierto, pero la verdadera razón de su compra es emocional: la forma del coche, o el nombre o el contenido del anuncio evocaba emociones positivas ahora conectadas al vehículo adquirido.

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Cuando se trata de líderes y héroes, los símbolos y emociones son aún más potentes porque el héroe es un arquetipo importante. Los arquetipos son motivos humanos fundamentales incorporados en el inconsciente colectivo. Ellos son profundos, instintivos, y reconocidos de forma automática en la imagen y emociones. Más que cualquier otro concepto, los mismos se conectan directamente y profundamente en nuestro inconsciente.

Jung creía que todos en el mundo nacen con el mismo modelo subconsciente básico de lo que es un 'héroe', y por eso la gente que ni siquiera hablan el mismo idioma pueden disfrutar de las mismas historias y resonarán de la misma manera con un héroe arquetípico.

Como ejemplo, tomemos Star Wars. Posiblemente la película más popular de la historia, y una de las razones de su éxito singular puede ser su naturaleza profundamente arquetípica. Georges Lucas investigó ampliamente el trabajo de Joseph Campbell (autor de El héroe de las mil caras), e incorporo numerosas funciones de la búsqueda del héroe arquetípico en sus películas, por lo tanto se convierte de esta forma en una obra profunda y universalmente atractiva.

¿Qué es un héroe?
"El verdadero heroísmo es muy sobrio, muy poco dramático. No es el deseo de superar a todos los demás a cualquier costo, pero sí las ganas de servir a los demás a cualquier costo".

~ Arthur Ashe
Ahora que sabemos qué papel juegan los héroes en nuestro subconsciente, vamos a tratar de entender los principales rasgos de un héroe. En primer lugar el héroe exhibe coraje, más específicamente coraje ante la muerte.

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El Teniente de la Armada John F. Kennedy a bordo del PT-109
Si un héroe se enfrenta a la muerte sin pestañear, mediante la identificación con él o ella podemos de hecho someter a nuestro miedo visceral a la muerte. Pero este no es el desafío a la muerte a base de adrenalina que vemos hoy en pseudo-héroes de deportes de alto riesgo (por ejemplo); es coraje junto con principios morales. Los Héroes ponen principios superiores como la justicia, la libertad y la lealtad antes que nada, incluyendo su propia vida.

Cuando Sulla ordenó a Julio César divorciarse de Cornelia, el joven esposo (sólo con 16 años en ese momento) se negó a hacerlo y optó por enfrentar la pena de muerte. La ayuda de algunos amigos de la familia mitigó la sentencia. Fue privado de su fortuna y fue proscrito. En este caso, Julio César tuvo el valor de enfrentarse a la muerte antes que renegar el vínculo sagrado del matrimonio y de su amor por Cornelia.

De manera similar, JFK arriesgó su vida, y milagrosamente escapó de la muerte, con el fin de salvar a su tripulación, cuya embarcación PT había sido cortada en dos por un torpedo japonés. Para JFK, la vida de su tripulación era más importante que su propia vida.

En cuanto a Vladimir Putin, Presidente de Rusia - hoy el principal defensor de los pobres y los débiles, y el único rival importante a la expansión destructiva del imperio estadounidense - uno posiblemente podría asumir que él está arriesgando su vida de forma permanente. Basta con mirar a Fidel Castro, quien a pesar de ser una amenaza mucho menor al imperio de Estados Unidos, según los informes, fue sometido a 638 intentos de asesinato organizados por la CIA, sin embargo, nunca claudicó de sus principios de defensa del pueblo cubano.

Vladimir Putin, el héroe arquetípico

Lo que Putin logró para Rusia desde su primera elección en el 2000 es poco menos que un milagro económico y social. La siguiente tabla muestra la evolución de los principales indicadores económicos y sociales de Rusia durante el período de 2000 a 2014.
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La mayoría de los políticos occidentales venderían su alma solo para obtener una décima parte de esos resultados. También estarían encantados de disfrutar de los excepcionales niveles de popularidad de Putin. Desde junio de 2014 ha tenido un índice de aprobación del 90% aproximadamente. Pero, por desgracia, no todos los políticos son Vladimir Putin.

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El pueblo ruso usa y venden camisetas de Putin.
¿Usarías una camiseta de Obama?
De hecho, la popularidad de Putin en su propio país va mucho más allá del entusiasmo general que gozan los dirigentes políticos. Millones de souvenirs de Putin se compran cada año. En su país, Putin es mucho más que un estadista brillante o un político excepcional. En Rusia, Putin es más venerado que cualquier estrella de rock; él es un héroe nacional

Algunos analistas atribuyen esta locura a un cuidadoso planeamiento de propaganda pro-Putin orquestada por los medios de comunicación controlados por el Estado. Pero entonces, ¿cómo podemos explicar su tasa altísima de popularidad en el Reino Unido, en Europa en su conjunto, o incluso en los EE.UU.? ¿Cómo podemos explicar su índice de popularidad de 92% en China, y la fascinación literal del pueblo chino por Vladimir Putin?

Sorprendentemente, a pesar de la sistemática paliza a Putin desde los medios de comunicación occidentales, Putin tiene un índice de popularidad más alto que los líderes políticos occidentales en sus propios países. Por ejemplo, en una reciente encuesta, 4 de cada 5 británicos prefieren a Putin sobre Cameron como líder del Reino Unido.

La postura extrema anti-Putin de la prensa occidental en momentos que su índice de popularidad es tan alto sugiere que el reconocimiento de un líder por el pueblo no está fuertemente influenciado por los datos, el análisis o las palabras. Otro factor está en juego.

El proceso en juego aquí puede ser ilustrado por esta conversación aparentemente inocua que tuve hace un par de semanas. Un amigo mío me hablaba acerca de todas las cosas malas que Putin hace (según la prensa occidental, por supuesto). Así que le pregunté: "¿Entonces a ti realmente no te gusta nada Putin?" Él respondió: "No, para nada, me gusta, es mi hombre de Estado favorito." Yo estaba perplejo por la aparente paradoja y pregunté además: "¿Por qué te gusta si es tan malvado?" Su respuesta definitiva lo dijo todo: "Porque me gusta la forma en que sale del Kremlin, él camina como un hombre".

Cuando escuché esas palabras me acordé de algo del libro de Gustave LeBon, La Multitud. LeBon muestra que no es el material analítico (razonamiento lógico, hechos concretos, la deducción científica, etc.) lo que atrae a la gente, pero si las cosas simples, como eslóganes, imágenes y símbolos.

Un jefe de estado puede participar en los discursos políticos más elocuentes, con el respaldo de todos los expertos y las alabanzas de los periodistas serviles, pero si él no tiene los atributos simbólicos de un gran líder, a un nivel profundo, nunca será considerado como tal por el pueblo. Debido a que el héroe es un fuerte arquetipo, somos capaces de identificar visceralmente héroes. Esto probablemente está cableado en nuestro sustrato instintivo desde el alba de los tiempos. Durante millones de años, los grupos de animales como monos o lobos naturalmente identificaban a los machos alfa, establecían una jerarquía en su lugar y jugaban su papel para lo mejor del grupo.

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De "Putin a los 63: El presidente macho", Una de las imágenes utilizadas para desacreditar a Putin. En un nivel simbólico probablemente ocurrió lo contrario
Aquí viene un giro irónico: los medios de comunicación intentan ridiculizar a Putin inventando o tergiversando algunos de sus rasgos. En particular, se centran en lo que ellos llaman su machismo (Putin con el pecho desnudo, Putin haciendo deportes, Putin con armas de tiro, etc.). Ellos no se dan cuenta que al tratar de ridiculizar a Putin (y tal vez logrando éxito en el nivel consciente de la gente), lo que realmente hacen es exactamente lo contrario en los niveles simbólicos más fundamentales e inconscientes donde esos rasgos son atributos simbólicos asociados con el arquetipo del héroe.

Vladimir Putin entró en la escena internacional - a lo grande - a principios de 2014 por defender a la gente del Este de Ucrania y de Crimea contra los repetidos ataques de un régimen apoyado por Occidente en Kiev. Luego consolidó su estatus como un líder excepcional, el 30 de septiembre de 2015, cuando ordenó a la fuerza aérea rusa intervenir en Siria en contra de lo que previamente se había formado como "la amenaza global número 1: ISIS", un grupo definido (no por casualidad) por el suministro a la audiencia occidental - y, de hecho, a nivel mundial - del miedo a la muerte.

Ante los ojos de la gente, esta intervención valiente y eficiente le dio, de hecho, el papel de defensor de la paz mundial, el líder que nos protege. A través de la intervención siria, Putin se convirtió, voluntariamente o no, en un héroe mundial.

Miedo e histerización inducida por el terrorismo

El siglo 21 es "el siglo de terror". Todo comenzó con el ataque a las Torres Gemelas en 2001, y fue seguido con el bombardeo del tren de Madrid (2004), los atentados de Londres Tube (2005), los ataques en múltiples sitios en Mumbai (2008), la masacre en una playa de Túnez (2015), y las dos masacres en París (2015), por nombrar sólo algunos de los ejemplos más flagrantes.

Esta serie interminable de ataques terroristas ha exacerbado el miedo a la muerte, porque ahora todo el mundo entiende que un ataque puede ocurrir en cualquier lugar y a cualquier hora. Y que cada uno de nosotros es un objetivo potencial. Cada uno de nosotros puede morir en cualquier momento, incluso si estamos absolutamente sanos y perfectamente cuidados.

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El Canciller Adam Sutler (V de Vendetta)
El miedo a la muerte exacerbado por el terrorismo puede explicar por qué las estrellas (en música, películas o deportes) son tan populares hoy en día. Ellos son los héroes, si bien lo son artificialmente por la modernidad. Los pseudo-héroes sólo poseen la apariencia de heroísmo y no su sustancia.

El terrorismo trabaja de maneras ingeniosas. Al aumentar nuestro miedo a la muerte, aumentan nuestras necesidades de una mayor seguridad, y por lo tanto nuestra dependencia de las autoridades. Como se ilustra a través de las palabras del canciller Adam Sutler en la película V de Vendetta: "Quiero que este país se de cuenta de que estamos en el borde del olvido Quiero que cada hombre, mujer y niño comprenda lo cerca que estamos del caos. Quiero que todos recuerden por qué nos necesitan! "

Irónicamente, el terrorismo nos empuja a abrazar a los líderes que, muy a menudo, son los artífices del terrorismo en si. Además, el miedo inducido por el terrorismo nos vuelve histéricos, empaña nuestro cerebro, desactivando nuestro pensamiento crítico, haciéndonos aceptar las mentiras más groseras como si fuesen verdad.

Durante mucho tiempo, se trató de una estrategia ganadora, porque no había otra alternativa. Los únicos líderes disponibles eran los nefastos. Los únicos reportes disponibles eran los falsos. Aunque muchas personas tenían dudas sobre la integridad de sus líderes, prefirieron dirigirse a las autoridades no tan atractivas en lugar de enfrentar el terror de una autoridad/salvador despojado de la muerte.

Pero, como lo dijo una vez Lincoln: "Se puede engañar a todo el pueblo parte del tiempo, y a parte del pueblo todo el tiempo, pero no puedes engañar a toda la gente todo el tiempo."

vote turnout trend
Cambio en el número de votantes a través del tiempo por cinco países seleccionados
Hoy en día, un estadounidense de cada dos tiene dudas sobre la versión oficial del gobierno en torno a los ataques del 11S. Más del 60% de las personas en los EE.UU. piensa que JFK fue asesinado en una conspiración. 62% de los votantes del Reino Unido considera que "los políticos mienten todo el tiempo y no se puede creer una palabra de lo que dicen". Mientras tanto, el partido más popular en casi todos los países desarrollados es el partido de la abstención, y sigue ganando terreno.

Así que hay un montón de gente desilusionada en este planeta. Una gran cantidad de personas que no están de acuerdo con las élites, que ven a través de las mentiras, pero permanecen en silencio porque se sienten aisladas, impotentes y amenazadas. Todos ellos, hombres y mujeres, se mueren de hambre por las verdades espirituales que alivien la carga de la vida. De hecho, este tipo de verdades espirituales son su derecho fundamental, en un mundo ideal, por supuesto. A menudo me pregunto, ¿qué pasaría si a esas personas se les presentara un héroe/líder de clase mundial que verdaderamente y honestamente desee mitigar sus ocultos pensamientos, anhelos y temores, un héroe/líder que represente la verdad y la justicia?

Conclusión

Con un héroe como Putin, la ecuación es totalmente diferente. El terrorismo sigue aumentando el miedo a la muerte y la consiguiente necesidad de héroes, pero ahora es un arma de doble filo, ya que puede empujar a la gente a acudir a Putin.

Seguramente Putin apela profundamente a todas las personas que comparten su visión del mundo: la justicia, la multipolaridad, el respeto de las naciones soberanas, el fin de las guerras de agresión, la prohibición de los OGM, el respeto a las religiones, la neutralización genuina del terrorismo, la reducción de las desigualdades, el fin de la des-industrialización, etc. Algunos de sus futuros seguidores, quienes siguen creyendo por ahora que es una amenaza para su forma de vida, pueden incluso ser encontrados en el lado opuesto del espectro político.

Uno de los hallazgos más interesantes sobre la personalidad autoritaria es que son leales a un líder, pero no necesariamente a alguna ideología. Pueden, por tanto, cambiar muy fácilmente de un dogma a otro, si el líder es el adecuado para ellos. Este punto fue ilustrado por Adorno et al, quien señaló que un líder puede mover una personalidad autoritaria del catolicismo al comunismo. En el mismo sentido, se refirió a los muchos nazis leales que se convirtieron en leales comunistas de la posguerra de Europa del Este, y en leales súbditos de la orden anglo-estadounidense en la Europa occidental de la posguerra.

Incluso los líderes de derecha en los EE.UU. no han dejado de notar la heroicidad de Vladimir Putin:
Para el analista estratégico de Fox News Ralph Peters: "[Rusia] tiene un verdadero líder, mientras que nuestro presidente es incapaz y poco dispuesto a liderar".

El ex alcalde de Nueva York Rudy Giuliani: "Putin decide lo que quiere hacer y lo hace en medio día. Él toma una decisión y la ejecuta de forma rápida y todo el mundo reacciona. Eso es lo que se llama un verdadero líder..."

Sarah Palin: "La gente mira a Putin como alguien que lucha con osos y cava por petróleo, y nuestro presidente usa jeans de mamá y comete errores".

Donald Trump: "[Putin] está manejando su país y por lo menos él es un líder, a diferencia de lo que tenemos en este país."
Ellos conocen a sus electores y lo que necesitan (un líder fuerte). Han reconocido inmediatamente en Putin a un líder y utilizan su ejemplo para menospreciar a su competidor demócrata, el presidente de Estados Unidos, Obama. Lo que aún no pueden ver, sin embargo, es que Putin podría llegar a tocar su caudal de seguidores, los típicos autoritarios de derecha, porque él, más que ellos mismos, tiene los atributos heroicos que atraen ese tipo de personalidades.

La entrada de Putin en la arena heroica también ha puesto de manifiesto la insipidez de pseudo-líderes como Obama o el presidente francés Hollande. En Internet se puede encontrar un número asombroso de comparaciones entre Putin y los pseudo-líderes.

Aunque tales bromas pueden parecer inocuas, revelan una verdad más profunda y esa es probablemente una de las razones por las que son tan populares. Simbolizan el contraste evidente entre los atributos heroicos de Vladimir Putin (valentía, hombría, etc.), y los rasgos cobardes, carentes de carácter de sus contrapartes.

putin vs obama
Las élites son conscientes del poder simbólico y político de los héroes. Las estrellas tienen una gran influencia en lo que pensamos y creemos (mucho mayor que la influencia de los políticos o periodistas). Por eso, tan pronto como una celebridad se atreve a contradecir la 'verdad' oficial (ver a Charlie Sheen por ejemplo), son golpeados por todos los representantes de los medios.

De hecho, la batalla más crucial se libra en nuestras mentes; todo se trata de influir en nuestras emociones y pensamientos. Es por eso que el desarrollo de la organización de medios Russia Today es percibida como una amenaza por parte de Washington. Para que un héroe tenga una dimensión internacional se necesita un público internacional. Para que la verdad se extienda, se necesita una visibilidad mundial. Ahora que esto es una realidad, Putin ha surgido de manera espectacular y fuertemente en la escena internacional, y Rusia se ha convertido en un jugador de clase mundial.

El sistema mundial de opresión construido por las potencias occidentales en los últimos siglos todavía se basan en mentiras, pero al menos hoy en día existe una autoridad que ofrece un relato veraz de lo que realmente está pasando. Y es mucho más fácil de distinguir la mentira de la verdad cuando podemos examinar ambas, que cuando para identificar una mentira todo lo que tenemos es la misma mentira repetida mecánicamente en todas partes como la única verdad.

Así que, como he mencionado anteriormente, es poco probable que Putin 'salve a la humanidad ", pero el sí ofrece un regalo más preciado para todos nosotros: la oportunidad de comparar las palabras y acciones de nuestros líderes occidentales, y por lo tanto la posibilidad de optar por alinearnos con los valores verdaderamente positivos y elegir la verdad por sobre la mentira. ¡Y eso es un infierno de un buen regalo de Navidad! (Por cierto, el infierno no existe, por lo tanto, no temas).