Por un lado, las representaciones de los Gobiernos de Turquía, Arabia Saudita y Catar mantuvieron su postura contraria al Bashar al Assad y pidieron a la oposición siria no hacer concesiones y seguir combatiendo. Por otro, Egipto, Jordania y Emiratos Árabes Unidos expresaron su voluntad de cooperar con Rusia.
"De las conversaciones que hemos mantenido con la representación rusa, hemos comprendido que su principal objetivo es la lucha contra las organizaciones terroristas", declaró el ministro egipcio de Asuntos Exteriores Sameh Shoukry. "Apoyamos esta lucha incluso en Siria".Por su parte, Jordania estableció en Amán un centro especial de coordinación de las operaciones en Siria con Rusia. Asimismo, Israel también apoya la comunicación permanente con el Kremlin.
También está de acuerdo con esto el príncipe heredero del emir de Abu Dabi, Mohammed Al Nahyan, quien declaró que su país "está preparado para actuar de común acuerdo y dejar a un lado nuestras diferencias regionales".
Cada vez más países de Oriente Medio aliados de EE.UU. se pasan al bando ruso decepcionados por la administración de Barack Obama en este conflicto y por los resultados obtenidos, recoge 'The Wall Street Journal'.
El diario destaca que, el año pasado, muchos países árabes estaban convencidos de la fragilidad de la posición de Assad tras los ataques de la oposición. Aunque en los últimos meses han sido testigos de cómo el Ejército sirio ha logrado empujar a los extremistas hasta la frontera turca, con el apoyo de la aviación rusa.
Comentario: Puede leer los siguientes artículos relacionados: