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La NASA presentó hoy con un modelo informático una teoría que explica el descenso en la actividad solar que se produjo entre 2008 y 2009, el mayor en los últimos 100 años, teoría que podría servir de base para predicciones futuras.

En ese periodo desaparecieron casi por completo las manchas solares, la actividad solar se redujo, la atmósfera superior de la Tierra se enfrió y el campo magnético del sol se debilitó dispersando radiación de alta energía al sistema solar en cantidades récord.

Los cambios se produjeron durante el periodo de mínimo de actividad solar. El Sol pasa por ciclos regulares de actividad y cada 11 años aproximadamente se produce un pico máximo en la actividad en el que suelen producirse tormentas que a veces deforman e incluso atraviesan el campo magnético de la Tierra.

Durante el máximo solar, el Sol se encuentra salpicado con manchas, llamaradas y arroja cada segundo millones de toneladas de plasma solar hacia sus planetas, entre ellos la Tierra.

Por el contrario, cuando atravieasa el denominado mínimo solar, ocurre lo opuesto, una menor frecuencia de manchas solares y de tormentas solares, aunque en esta ocasión fue demasiado prolongada.

Después de años de estudio, los científicos han descubierto que "corrientes de plasma en el interior del sol interfirieron en la formación de las manchas solares y por eso se prolongó el mínimo solar", explicó Dibyendu Nandi del Instituto Indio de Ciencias de la Educación y la Investigación de Calcuta en una rueda de prensa.

El laboratorio Solar Dynamics Observatory (SDO) de la NASA proporcionó la información para crear este modelo informático realizado junto con el Departamento de Ciencia y Tecnología del Gobierno de la India.

El descenso de la radiación solar causó el enfriamiento de la atmósfera superior de la Tierra. Como consecuencia, se redujo la normal descomposición de desechos espaciales y comenzaron a acumularse en la órbita de la Tierra, algo que subraya la importancia de entender el ciclo solar completo.

Los científicos siguen atentos a estos cambios de actividad del Sol ya que las tormentas solares pueden causar fluctuaciones en las líneas eléctricas, dejar satélites inutilizados y afectar a las labores de los astronautas en el espacio.

"Esta investigación muestra cómo las observaciones del SDO promueven nuevas teorías y técnicas avanzadas de trabajo", dijo Richard Fisher, director de la división de heliofísica de Ciencia Espacial de la NASA.