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Las inundaciones afectan a 87 de los 323 municipios de los nueve departamentos y, de acuerdo con defensa civil, se ha constatado que 6.050 familias perdieron sus viviendas por las inundaciones o los derrumbes y deslizamiento de tierras en todo el país.
El Servicio Nacional de Meteorología anunció que las lluvias y granizadas continuarán hasta el miércoles en el oeste y dio un aviso de alerta de tormentas eléctricas en parte de Santa Cruz y Beni, en la región amazónica.
Según Defensa Civil, el departamento más afectado es La Paz, con 20 municipios inundados tan sólo entre el sábado y el lunes debido al desborde de los afluentes del Río La Paz, en la parte baja de esta ciudad.
A sólo 15 kilómetros al sur de La Paz, en cuatro municipios rurales se perdieron 980 hectáreas de cultivos de papa, alfalfa, qinua, forrajes y maiz. La parte de Río Abajo es proveedora de frutas y verduras de esta ciudad.
Decenas de familias viven desde hace dos semanas en carpas y refugios improvisados por la caída de sus viviendas construidas en las laderas de La Paz o ante el peligro de derrumbe tras 15 horas de lluvia ininterrumpida.
En Potosí, en el sur del altiplano andino, desbordaron varios ríos y anegaron totalmente los municipios de Cotagaita y Vitichi y los derrumbes afectan las comunicaciones ferroviarias hacia las fronteras con Chile y Argentina. En Santa Cruz, en la región oriental, la inundación de calles y avenidas convertidas en riachuelos paralizó al mediodía el tránsito de vehículos, igual que en Cochabamba, en el centro del país.
Debido a las intensas lluvias en la parte andina de tierras altas, el servicio de hidrografía advirtió que hay peligro de desborde de los ríos de la región oriental que desembocan en la cuenca del Amazonas.
El nivel de las aguas subió el fin de semana 124 centímetros en el río Ibare, del Beni, igual que en los ríos Madre de Dios, Ichilo y Bermejo y están con bandera de alerta otros cinco de los 15 ríos de la cuenca.
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