Nebulosa de Tauro
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En la imagen de arriba vemos una nube de polvo cósmico de más de 10 años luz de largo, donde se encuentran escondidas estrellas recién nacidas. Alrededor también hay densas nubes de gas a punto de chocar y formar más estrellas nuevas. Esta es la "Nube Molecular de Tauro", en la constelación de Tauro, a 450 años luz de la Tierra. Es una de las zonas de formación de estrellas más cercanas a nosotros.

La imagen fue capturada por APEX (Atacama Pathfinder Experiment) en Chile. La foto muestra dos partes de la estructura alargada de esta nube, conocidas como Barnard 211 y Barnard 213. En luz visible, estas regiones aparecen como unas líneas oscuras que no tienen estrellas, pero en realidad las estrellas están oscurecidas por la nube interestelar de gas y polvo.

Los granos de polvo absorben la luz visible, que bloquea nuestra visión de las estrellas que están detrás. La Nube Molecular de Tauro es especialmente oscura en el rango de luz visible, ya que no hay estrellas grandes en la cercanía que iluminen la nebulosa, como ocurre en otras zonas de formación de estrellas. Los granos de polvo también emiten un pequeño brillo, pero como están muy fríos (alrededor de +260°C), su luz sólo puede ser detectada en amplitudes de onda mucho mayores que la de la luz visible, en torno a un milímetro, para lo que es necesario usar el telescopio APEX.

Las nubes de gas y polvo no son sólo un obstáculo para observar las estrellas que están detrás, sino que en sí mismas son un lugar de formación de nuevas estrellas. Cuando las nubes colapsan entre ellas por su propia gravedad, se separan en grupos, dentro de los cuales se forman densos núcleos donde el hidrógeno se vuelve denso, en el que el hidrógeno se vuelve caliente y tan denso que puede iniciar las reacciones de fusión de las estrellas.

Las observaciones muestran que en Barnard 213 ya comenzó el proceso de fragmentación y formación de núcleos - que se pueden ver como puntos brillantes en la nube. Sin embargo, Barnard 211 está en una etapa más temprana, donde las nubes aún están chocando y comenzando su fragmentación, que llevará a la formación de estrellas en el futuro. Esta región es especialmente interesante para los astrónomos para estudiar la formación de estos cuerpos celestes.