Imagen
© Facebook
¿Cómo sobrevivir en tiempos de crisis en la zona euro? Un alemán ha encontrado un método muy rentable: alquilar espacio de la cara para anuncios publicitarios.

Uwe Troeschel, un ciudadano alemán, ha dividido su propia cara en varias secciones que ha convertido en mercancía y a las que ha asignado precios fijos, informa el periódico 'Bild'. Así, si alguna compañía quisiera colocar su logotipo en la frente del interesado, tendría que pagar unos 50 000 euros.

Para otras partes del cuerpo los precios son 'mucho más razonables': las mejillas cuestan 20 000 y la nariz tan solo sale por la 'ridícula suma' de 2000 euros.

En caso de que hubiese algún desprendido que no escatimara en medios para hacerse famoso y promover su empresa, podría contratar toda el rostro de Uwe por 100 000 euros. El alemán asegura que está abierto a ofertas de cualquier empresa y rama.

Otro dato interesante sobre el señor Troeschel es que no justifica su decisión por problemas financieros, sino por el amor a los perros: su sueño es construir un museo de perros san bernardo.

Lo sorprendente es que el genio alemán no es el primero en tener esta brillante idea. Hace varios años Karolyne Smith, una estadounidense del estado de Utah, recibió 10 000 dólares por tatuarse el logotipo de la empresa GoldenPalace.com en la frente.