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La ola de frío que ha azotado el planeta durante este invierno está causando estragos en los principales productores de materias primas. Es el caso de China, el mayor productor mundial de trigo. Sus cosechas se están viendo afectadas y eso es algo que va a repercutir de forma irreversible, en los precios.

China, el primer productor mundial de trigo, se enfrenta a la peor sequía en seis décadas. Una situación que hace temer una nueva escalada de precios. De hecho, la pasada semana marcó el nivel más alto de dos años. Si atendemos al mercado de futuros del trigo, ha registrado el mayor aumento de su historia. Un 7% en el primer día de negociación tras la Fiesta de la Primavera, celebrada el pasado jueves. Por ello, los precios de futuros no sólo del trigo, sino también de la soja, el maíz y el algodón, son cada vez mayores.

China ha sido capaz de autoabastecerse durante años, sin embargo, las nevadas registradas en la región han afectado gravemente a la producción de trigo de verano y podría también hacer lo propio con la cosecha de invierno. Por ello el gigante asiático ha puesto en marcha un plan de emergencia. Gastará 1.000 millones de dólares para paliar los efectos de la sequía. Un dinero destinado en aumentar la producción de granos, con elevación del precio mínimo de compras. Además de destinar fondos a obras de riego y tecnologías antisequía.

Desde el Consejo de Estado se asegura que están haciendo todo lo posible para luchar contra la sequía y mantener estables los precios de los alimentos. De hecho, la Dirección Nacional de Alimentos Trade Center en Zhengzhou, el país más grande del mercado del comercio de trigo, ha confirmado que el precio de una tonelada de trigo se ha mantenido en el entorno de los 2.000 yuanes.