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Los investigadores realizaron esta demostración sobre las posibilidades de que atacantes tomen el control de un coche sin el permiso de su dueño

Dos expertos en seguridad de EE.UU. han conseguido "hackear" el sistema de dos modelos de coche en un proyecto del Pentágono.

El valor del experimento, más allá de que lograron un control casi total sobre los vehículos, es que los consiguieron con un mando de la clásica consola Nintendo Entertainment System (NES).

Los investigadores Charlie Milles y Chris Valasek realizaron esta demostración sobre las posibilidades de que atacantes tomen el control de un coche sin el permiso de su dueño.

Para manejarlo, tuvieron que conectar una computadora portátil al vehículo e inyectarle un virus.

Los modelos utilizados fueron un Ford Escape 2010 y un Toyota Prius, dos de los modelos más utilizados en Estados Unidos.

Conectando un mando al sistema central del vehículo, los expertos fueron capaces de arrancar, frenar, acelera e incluso modificar el velocímetro del vehículo, además de modificar la dirección.

En el experimento utilizaron un mando de una vieja NES para controlar estas funciones.

Un portavoz de Toyota dijo en declaraciones a la BBC, citada a su vez por la agencia Europa Press: "El control alterado sólo se puede hacer cuando se conecta el dispositivo", y no de forma inalámbrica. Después se desconecta del coche y aparentemente funciona con normalidad.

"No consideramos que sea 'hacking' en el sentido de crear un comportamiento inesperado, ya que el dispositivo debe estar conectado", añadió.

La investigación, financiada por el Pentágono, sirve como estudio de la vulnerabilidad que tienen los vehículos actuales con los navegadores de a bordo. Un experto en seguridad declaró a la BBC: "Nos encantaría que todo el mundo empezase a tener una discusión sobre esto, y que los fabricantes escuchen y mejoren la seguridad de los coches".

En todo caso, los investigadores han querido dejar claro que no se trata de un sistema sencillo, ni económico, ni seguro para el coche, que podría quedar inutilizable tras el ataque.