Estado_Islámico
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El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, declaró hoy que Moscú considera importante que la coalición internacional que lucha contra el grupo yihadista Estado Islámico colabore con el Gobierno de Siria.

"Partimos de que toda acción a nivel internacional, sobre todo el uso de la fuerza para aplastar la amenaza terrorista, debe emprenderse en conformidad con el derecho internacional y con el visto bueno de los países en cuyo territorio esas operaciones se realizan", dijo Lavrov a los periodistas durante la Asamblea General de la ONU en Nueva York.

El canciller ruso subrayó lo importante de que "se encauce la cooperación con las autoridades de Siria en ese asunto". "Ello favorecerá a todos", remarcó Lavrov.

Añadió que al apartar al Gobierno sirio de la lucha contra el terrorismo no solo se viola el derecho internacional sino se mina la eficacia de esa lucha.

Lavrov advirtió además de que la dimisión de Asad, exigida por Occidente y la oposición siria, no ayudará a resolver la crisis en el país árabe y llamó a manejar el asunto "con profesionalismo, dejando a un lado las simpatías y las antipatías personales".

El grupo extremista Estado Islámico, conocido anteriormente como Estado Islámico de Irak y el Levante, centró durante algún tiempo sus operaciones militares en Siria pero en junio pasado atacó los territorios del norte y el oeste de Irak, donde se le unieron extremistas suníes, exmilitares del ejército de Sadam Husein y pequeños grupos terroristas.

Los yihadistas proclamaron un "califato" que se extiende desde Alepo, en el norte de Siria, hasta la provincia de Diyala, en el este de Irak.

Washington inició bombardeos de las posiciones del EI en Irak en agosto pasado. Anteriormente, el presidente estadounidense, Barack Obama, declaró que los intereses nacionales de EEUU exigen lanzar ataques también contra los islamistas en Siria.


Comentario: Intereses como derrocar a Al-Assad, como bien lo expresa Lavrov.


Esta semana, EEUU apoyado por los países árabes (Arabia Saudí, Bahréin, Catar, los Emiratos Árabes y Jordania) bombardeó las posiciones del EI en Siria.