Por primera vez, un equipo internacional formado por científicos de la NASA, la ESA, el Instituto de Planetología y Astrofísica de Grenoble (IPAG) y la Universidad Aalto de Finlandia ha predicho que las auroras son perfectamente visibles desde la superficie de Marte y que son "brillantes y coloridas".

aurora azul Marte
© NASAMontaje artístico de una aurora boreal en Marte

En 2005, el satélite de la ESA Mars Express detectó por primera vez la presencia de auroras boreales en el planeta rojo. Las observaciones del Mars Express, realizadas con el instrumento de imagen SPICAM, fueron confirmadas el pasado marzo pasado por la misión MAVEN liderada por la NASA, que circundó Marte 1.000 veces.

El nuevo estudio de la NASA ha empleado experimentos de laboratorio y un modelo numérico físico para demostrar que, en Marte, las auroras también se producen en el rango visible.

El color más intenso es azul profundo. Como en la Tierra, los colores verde y rojo también están presentes. Varias veces durante un ciclo solar, después de intensas erupciones solares, estas luces son lo suficientemente brillantes como para ser vistas a simple vista.

Vestigios de un campo magnético

Las auroras se producen cuando las partículas solares cargadas llegan a las líneas del campo magnético de un planeta, excitando los átomos y las moléculas de la atmósfera. A medida que se desactivan, las partículas producen la emisión de luz. En la Tierra, las auroras son esencialmente verdes o rojas (excitación del oxígeno atómico), pero incluso el azul-púrpura (excitación del nitrógeno molecular ionizado) puede ser visto.

Al comienzo de la existencia de Marte y hasta hace 3.500 millones de años, el planeta rojo albergó un campo magnético. Aunque este campo global de alguna manera está cerrado, puntos locales de aumento de los campos magnéticos, llamados anomalías magnéticas de la corteza, todavía permanecen en la superficie de Marte. Estas anomalías se concentran en el hemisferio sur, donde se prevé que se produzcan auroras.

Así, si un astronauta que estuviera en la superficie de Marte mirara al cielo austal nocturno vería un resplandor azul, con tonos rojos y verdes.