El fenómeno meteorológico de El Niño que comenzó este año podría ser de los más fuertes de los últimos 65 años, advirtieron este jueves científicos del gobierno estadounidense.
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La corriente de El Niño produce un calentamiento en las temperaturas del Pacífico ecuatorial y puede causar fuertes lluvias en algunas partes del mundo y sequías en otras. También es una de las razones por las cuales la actual temporada de huracanes del Atlántico ha sido muy poco activa, ya que inhibe la formación de tormentas tropicales.

El Niño comenzó en marzo y se espera que se prolongue por un año. Autoridades en Australia ya han dicho que será "fuerte" y "sustancial".

La tendencia continuará, dijo Mike Halpert, director adjunto del centro de pronósticos climáticos de la Agencia Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA), en conferencia telefónica con periodistas.
"Pronosticamos que el actual El Niño puede ser de los más fuertes desde que comenzaron los registros en 1950", dijo Halpert.
Las temperaturas promedio de la superficie del mar en una zona clave del Pacífico ecuatorial "podrían alcanzar o superar los 2 grados Celsius por encima de lo normal, lo que solo se ha registrado tres veces en los últimos 65 años", señaló.

Esos niveles se observaron en las temporadas 1972-73, 1982-83 y 1997-98.

El sur de Estados Unidos, desde California hasta Florida, podría experimentar niveles de precipitación por encima de lo normal, así como la costa este norteamericana, dijo el experto.

Mientras la zona de los Grandes Lagos, Hawái y Alaska registrarán mayores sequías y temperaturas más altas, señaló.

Aunque las lluvias serán bienvenidas en California, sumida en una grave sequía, Halpert dijo que no serán suficientes para llenar los embalses del Estado del oeste estadounidense.

Hace cinco años el último El Niño trajo consigo varios desastres: desató monzones en Asia, seguías en Australia, Filipinas y Ecuador, tormentas en Estados Unidos, olas de calor en Brasil e inundaciones en México. (I)