Desde hace varias semanas estamos inundados de información sobre los refugiados, especialmente de refugiados sirios. Es el tema del que se habla en todas partes, en los periódicos, digitales o no, y en las redes sociales.

sirios
Fotos que impactan, otras que también nos impactarían pero que por razones que todos sabemos nunca llegan al gran público, artículos, mapas, estadísticas, cifras espeluznantes, dramas, escenas dolorosas, discursos políticos y discursos politizados, la información sobre esta tragedia humana es grandiosa como lo es la misma tragedia humana, un tsunami de imágenes y palabras que emocionan, motivan, mueven conciencias, hacen actuar, enfadan, y acaban dejándonos en una especie de vértigo al ver la profundidad del drama que no solamente es humano, sino político y social.

Y nosotros en medio de esta ola nos hacemos la pregunta: ¿cómo entender y entender nuestra posición en medio de este caos?


A este nivel, con tanta información, hechos y cifras tendríamos que saber el porqué de esta ola de refugiados de proporciones dantescas, y sin embargo, la memoria es olvidadiza, y cual caminantes perdidos huimos de nuestro pasado donde tambien fuimos gentes que tuvimos que escapar de la guerra, aquí en España. También nuestras ciudades y pueblos fueron destruidos y bombardeados, tambien fuimos víctimas de los juegos de ajedrez de los psicópatas poderosos. Por caminos y carreteras, atravesando bosques, campos, montañas, huyendo, huyendo. Igual que los sirios, hoy.

refugiado español
Refugiados durante la Guerra Civil Española
Entre la compasión aparecen voces llevadas por el egoísmo y la avaricia, especialmente en las redes sociales, repitiendo como loros un cierto discurso xenófobo o quizás mostrando una punta de racismo, de miedo, de inseguridad, pero todo ello manipulado, reflejando y espejando a nuestros lideres, psicópatas que siguen haciendo gestas guerreras, que mienten y utilizan el cinismo y el insulto y no quieren poner fin a sus conquistas.

No olvidemos tampoco que la palabra "refugiado" también esconde una cierta verdad, pues antes que todo un refugiado es un ser humano, con sus vidas y sus sueños, sus esperanzas, sus miedos, sus inseguridades, sus recientes memorias y fuerzas. Al oír este termino -refugiado- tantas veces, cada día, perdemos el verdadero sentido de este drama que es la perdida de la vida cotidiana, de la normalidad de estas personas por un plan de destrucción masiva de raíces, lugares e historia.

Quizás lo que quieren los mandatarios de la tierra, los poderosos, es vaciar el planeta de lo esencial, su alma que es esta humanidad, todos nosotros refugiados a nivel mundial, globalizado. Por esto es importante mirar esta tragedia como la más importante epopeya de nuestros tiempos, donde tendremos que tomar posición: sea negando en un cinismo vergonzoso, como hacen los políticos y los gobernantes en un juego colonial, o aceptar que los refugiados somos también nosotros y mostrar nuestra oposición a este imperialismo destructor de la esencia, con lucidez.
"En medio de esta charla de palabras, de altercados de armas, y de vez en cuando de este buen sonido de monedas, lo que menos oímos son los llantos de aquellos que desgarramos, o que atormentamos. Así es el mundo, señor."

- Opus Nigrum, Marguerite Yourcenar.