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El presidente de Argentina, Mauricio Macri, aumentó 22 por ciento los altos cargos políticos a un mes de haber asumido sus funciones como jefe de Estado, mientras que ha despedido a más de 12 mil empleados públicos y otros 60 mil tienen sus contratos en revisión.
Pese a las promesas de no habilitar más ministerios, secretarias y subsecretarias, el nuevo presidente de Argentina se ha dedicado a promover despidos injustificados y a elevar abusivamente los cargos políticos en su administración.
Macri supera a la gestión de Cristina Fernández de Kirchner en materia de otorgamiento de poderes públicos, pues la exmandataria abandonó su cargo con 17 ministerios, 68 secretarías, y 165 subsecretarías, a cambio su Gobierno ya cuenta con 21 ministerios, 83 secretarías y 200 subsecretarías.
Macri ha aprobado la creación de 4 ministerios, 16 nuevas secretarías y 36 nuevas subsecretarías, lo que representa un aumento de 22 por ciento de los altos cargos políticos en esa nación.
"Creemos en la importancia del Estado, la carrera pública, los concursos, la meritocracia. No el Estado como un bastión de la militancia. No vamos a llegar a pobreza cero sin un Estado que funcione", dijo Macri a mediados de enero de 2016.
En conferencia con periodistas de The Guardian, Le Monde, El País y La Stampa, el nuevo presidente argentino no descartó la posibilidad de que existan nuevos despidos, siempre y cuando de confirme la incapacidad de algunos trabajadores.
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