Casi la mitad de los estadounidenses de entre 40 y 75 años y casi todos los hombres mayores de 60 deberían tomar estatinas para reducir el colesterol, según las nuevas recomendaciones de prevención de males cardíacos, concluyó un análisis.

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© Watson Pharmaceuticals Inc., Bill Gallery / Foto AP Esta fotografía muestra frascos del medicamento Atorvastatina Calcio, un genérico de Lipitor, en una foto del 2011 de la empresa farmacéutica Watson Pharmaceuticals Inc. Casi la mitad de los estadounidenses de 40 a 75 años y casi todos los hombres mayores de 60 deberían tomar medicamentos que contienen estatinas para reducir el colesterol, según las nuevas normas de prevención de los males cardíacos, concluyó un análisis publicado por la revista New England Journal of Medicine, el miércoles 19 de marzo del 2014.

Se trata del primer estudio independiente sobre el impacto de las directrices difundidas en noviembre y muestra cómo incrementan drásticamente la cifra de personas que requieren tratamiento. Los defensores de las recomendaciones dicen que revelan el verdadero alcance del riesgo cardíaco en Estados Unidos, mientras que los detractores señalan que abarcan demasiado al sugerir que un gran número de personas tomen medicamentos como Zocor y Lipitor.

"Deseábamos ser bastante objetivos y simplemente cuantificar lo que hacen las directrices, y no sumergirnos en una discusión sobre si son correctas o no", destacó Michael Pencina, bioestadista de la Universidad Duke que dirigió el análisis. El estudio fue publicado el miércoles en internet por la revista New England Journal of Medicine.

Según las nuevas directrices, 56 millones de estadounidenses de 40 a 75 años están en condiciones de sopesar tomar alguna estatina, a diferencia de 43 millones según las recomendaciones antiguas. Ambas cifras incluyen a 25 millones de personas que actualmente consumen estatinas.

"Esto es sorprendente... revelador", destacó el doctor Daniel Rader de la Universidad de Pensilvania con relación al nuevo cálculo.

Pero en vista de que muy poca gente toma estatinas en la actualidad, la recomendación "tiene la posibilidad de ser más beneficiosa que perjudicial", indicó Rader, un cardiólogo que no participó en la redacción de las directrices.

El estudio señala que casi medio millón de ataques cardíacos y de apoplejía se podrían prevenir en los próximos 10 años si el uso de estatinas se amplía como se recomienda.

Las directrices, desarrolladas por la Asociación Estadounidense del Corazón y el Colegio Estadounidense de Cardiología a pedido del gobierno federal, representan un gran cambio. Proporcionan una nueva fórmula para calcular el riesgo, la cual incluye la presión arterial, si el paciente fuma o no y muchos otros factores además del nivel de colesterol LDL, el llamado "malo", en el que se enfocaban la mayoría de los esfuerzos en el pasado.

Por primera vez, las recomendaciones están dirigidas a hombres y mujeres, negros y blancos, y se refieren a derrames cerebrales, no sólo a ataques cardíacos. En parte debido a eso establecen un umbral más bajo para comenzar a usar estatinas con el fin de reducir el riesgo.

Las normas señalan que las estatinas benefician más a las personas que ya tienen un mal cardiaco, las que tienen colesterol LDL muy alto por encima de 190, y a personas mayores de 40 con diabetes tipo 2.

Los investigadores de Duke midieron el impacto de esos cambios valiéndose de factores como el colesterol, peso y otras medidas en las encuestas de salud tomadas por los Centros para el Control de Enfermedades y Prevención entre 4.000 personas. Los resultados fueron proyectados para todo el país.

El mayor impacto fue en personas de 60 años o mayores, hallaron los investigadores. Según las nuevas directrices, 87% de esos hombres que aún no toman estatinas están en condiciones de hacerlo, mientras que en las antiguas recomendaciones sólo un 30% estaban considerados. En el caso de las mujeres, las cifras eran del 54% y 21%, respectivamente.

Sin embargo, los doctores Paul Ridker y Nancy Cook de Brigham y del Hospital de Mujeres de Boston criticaron la fórmula de riesgo en las nuevas recomendaciones. Ambos dijeron en una declaración que la mayoría de las personas consideradas para recibir estatinas no sufren de colesterol alto, pero fuman o tienen hipertensión. Esos problemas y los cambios en el estilo de vida deberían ser enfrentados antes de tomar medicamentos, agregaron.