El Gobierno de Guinea dijo el miércoles que el ébola se había extendido a una región del país que no estaba afectada antes, mientras los expertos de Estados Unidos advirtieron de que el peor brote de la enfermedad estaba saliéndose de control en África Occidental.
Ebola Medical Worker
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Guinea, el primer país que detectó la fiebre hemorrágica en marzo, había dicho que estaba conteniendo el brote, pero las autoridades anunciaron que se habían encontrado nuevos casos en el sureste, en la prefectura de Kerouane.

La región, a unos 750 km de la capital, Conakry, está cerca de la zona en la que se detectó el virus la primera vez, en la profundidad del bosque de Guinea. La epidemia se ha extendido desde entonces a otros cuatro países africanos y ha matado a más de 1.500 personas.

Se han detectado casos de ébola en Liberia, Sierra Leona, Guinea, Nigeria, Senegal y República Democrática del Congo. Los casos en Congo, donde hay 31 muertos, son de un brote separado no relacionado con los casos de África Occidental, dijo la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En un sombrío comunicado, la OMS advirtió de que la epidemia podría infectar a más de 20.000 personas y extenderse a 10 países. Esbozó un plan de 490 millones de dólares para atajar la epidemia.

El doctor Tom Kenyon, director del centro de salud global del Centro de Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), dijo el miércoles que el brote estaba "en una espiral fuera de control" y advirtió de que se estaba cerrando la ventana de oportunidad para su control.

Nigeria anunció el miércoles que tiene 18 casos de ébola después de que se detectase un cuarto caso en Port Harcourt, el mayor centro industrial de petróleo y gas de África.