viene de aquí

Imaginamos, desde el principio, de observarla desde una discreta altura. De repente notamos que se presenta subdividida en un cierto número de "provincias", caracterizadas por amplios valles separados unos y otros por largas cadenas montañosas.


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Observándolas más de cerca, estas provincias resultan compuestas cada una de numerosas "comunidades", constituidas de pequeños valles separados sólo por colinas bajas. Sin embargo, los municipios están, a su vez, compuesto de muchas "fracciones" formados por pequeñas quebradas o depresiones del terreno mental.

En resumen, nos enfrentamos a una estructura muy compleja (un físico la definiría 'fractal'), formada por valles que contienen otros valles, que contienen otros valles, que contienen otros valles, y así siempre en una escala de magnitud más pequeña.

Además, todo el territorio está cubierto por una intrincada red de vías de comunicación: autopistas, carreteras, puentes y canales y, en ocasiones, largos túneles que atraviesan cadenas montañosas, comunicando las diferentes provincias. Por último, podemos imaginar que cada una de las "fracciones", que divide el "municipio" del territorio mental se utiliza para realizar una tarea específica, perteneciente a una de las tres categorías principales: intelectual, emocional o instintivo-motora.

Así pues, emerge la siguiente imagen dinámica.

En cada momento de nuestras vidas, el "punto" imaginario que representa nuestro actual estado mental "se mueve dentro de la Región SC" y se encontrará en una cierta provincia, constituida por algunos municipios, que a su vez, constará de las fracciones utilizadas para jugar tareas específicas, del tipo instintivo-motor, emocional o intelectual (incluso simultáneamente, pero siempre de acuerdo a ciertas reglas de prioridad). A partir de ahí, el punto se desplazará a lo largo de las vías de comunicación, quedando dentro de la misma provincia o trasladándose a otra provincia a través de un túnel, y así sucesivamente.

La cosa realmente interesante en este escenario, en el que seguimos profundizando, es que es el mejor marco para mostrar la profunda conexión entre el sistema psicológico de Gurdjieff y las más recientes adquisiciones de la moderna "Neurociencia Cognitiva", haciendo hincapié en los límites de la Psicología del Sentido Común (PSC) - el organismo que es precisamente el "sentido común" y cuya vestimenta es la psicología clásica - que en gran medida influye en nuestras relaciones interpersonales y nuestro comportamiento social, conduciéndonos muy a menudo a graves errores de apreciación.

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Vemos, por tanto, redefinir el paisaje mental descrito. Por encima de hacer notar que, casarse con este concepto único de nuestro espacio psicológico, a fin de que G. como las N. consideran nuestra personalidad (en el sentido de la PSC, o sea que nuestro "Sí", nuestro "Yo" o nuestro "Ego") no uniforme (como estamos habituados a pensar y percibir), pero como fragmentada en una multiplicidad de elementos, que G. llama "pequeños yo momentáneos" y que en lugar de ello, siguiendo la N, podemos definir como "dominios cognitivos".

De hecho, en el contexto de variadas N., las definiciones son demasiado numerosas:
Francisco Varela le llama "micromundo", Michael Arbib le llama "diagrama", Marvin Minsky "agentes", Gerald Edelman "grupos neuronales", Paul Churchland "prototipos en el espacio de las unidades ocultas" y Charles Tart habla de "estados de conciencia"
Pero a los efectos de nuestro debate podemos considerarlos a casi todos iguales y, por tanto, podemos utilizar la palabra "dominio cognitivo" (también anticipar que, siempre en el contexto de la N., nuestra metáfora paisajista del territorio mental deja de ser simplemente una metáfora para convertirse en un preciso modelo matemático-computacional que parece describir de manera realista y satisfactoria los procesos biológicos y cognitivos).

Bien: dentro de la Región SC estos "yo momentáneos", o "dominios cognitivos", corresponden a nuestra "fracción" de territorio, o bien - como hemos visto - asociados a cada categoría específica de funciones, a saber, lo que G. llama "centros", al centro "motor" "dominios cognitivos motores", al centro "emocional" "dominios cognitivos emocionales" y al centro intelectual "dominios cognitivos intelectuales" o "lógico-simbólicos".

Tomados en conjunto estos tres tipos de DC son parte de los llamados "dominios cognitivos ontogenéticos", es decir, los DC - como el mismo G. observó - son adquiridos por personas físicas en el curso de su existencia a través de la interacción con el medio ambiente que le rodea y con otras personas.

Estos se contraponen de otro grupo de DC, el "dominio cognitivo filogenético", no adquirido a nivel individual, sino - a través del proceso evolutivo - a nivel de "especie" el lugar que le corresponde, y que en el individuo se manifiesta como "instintos" o como función de autorregulación de las funciones corporales: en nuestro paisaje mental se corresponde con los valles preexistentes lo que originalmente hemos definido como una llanura, pero en realidad, ya en el momento del nacimiento, tiene una "orografía" característica de nuestra especie.

Se trata cuencas de atracción y de barreras fronterizas de forma peculiar, que todos los individuos de una especie comparten porque proceden de cambios en su ADN impuestas por la selección natural. A los que G. se refiere con el término "centro instintivo".