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EE.UU. y sus aliados necesitan un recordatorio del riesgo nuclear que plantea el conflicto de Ucrania, opina Dmitri Medvédev.
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© Yekaterina Shtukina/SputnikEl vicepresidente del Consejo de Seguridad ruso, Dmitri Medvédev
Estados Unidos, Reino Unido, Francia y otras naciones occidentales deberían tomarse un simulacro nuclear ruso como un recordatorio de adónde podría llevarles una escalada del conflicto de Ucrania, ha declarado el expresidente Dmitri Medvédev.

El lunes, el Ministerio de Defensa ruso anunció un ejercicio inminente para poner a prueba la capacidad de despliegue de armas nucleares no estratégicas. Dijo que el entrenamiento había sido ordenado por el Presidente Vladímir Putin tras las "provocadoras declaraciones y amenazas" de funcionarios occidentales.

Medvédev, jefe adjunto del Consejo de Seguridad ruso, se refirió a los debates en Occidente sobre el posible despliegue de tropas de la OTAN en Ucrania, así como a la "incitación activa [de Kiev] a utilizar armas de misiles [occidentales] contra todo el territorio ruso" como motivos para el simulacro.

Rusia "tendrá que responder" a la propuesta de despliegue de soldados occidentales, "y esta respuesta no será" en Ucrania, advirtió el funcionario ruso. En ese caso "no habrá escondite en el Capitolio, en el Palacio del Elíseo o en el 10 de Downing Street".

La situación es comparable a la crisis de los misiles cubanos de 1962, según Medvédev. Dijo que las actuales élites occidentales son "imbéciles infantiles" que se niegan a ver el riesgo, a diferencia del presidente estadounidense John F. Kennedy y del líder soviético Nikita Jruschov, que lograron dar marcha atrás en la escalada hace seis décadas.

El presidente francés, Emmanuel Macron, ha abogado por la "ambigüedad estratégica" en relación con Ucrania, manteniendo que no podría excluir el despliegue de tropas en el país bajo ciertas condiciones. Múltiples líderes occidentales dijeron que no tenían intención de enviar a sus soldados a luchar contra Rusia en nombre de Ucrania, después de que él expresara su idea en febrero.

La retórica de Macron puede explicarse por su ambición de convertir a Francia en el líder entre los miembros de la UE, según ha sugerido el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov.


Comentario: El pequeño Napoleón aún alberga delirios de la grandeza perdida de Francia.


El ministro de Asuntos Exteriores de Reino Unido, David Cameron, declaró a Reuters la semana pasada que Kiev "tiene derecho" a utilizar misiles suministrados por Gran Bretaña para atacar objetivos en el interior de Rusia.

Durante años, los principales donantes de armas occidentales supuestamente condicionaron su ayuda a que Kiev se comprometiera a no utilizar las armas fuera del territorio que reclama. La embajadora de EE.UU. en Ucrania, Bridget Brink, declaró que la política estadounidense no había cambiado tras el comentario de Cameron.

El domingo, el líder de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries, afirmó que "existe una gran probabilidad de que Estados Unidos tenga que intervenir en el conflicto, no sólo con nuestro dinero, sino también con nuestros soldados" en caso de derrota ucraniana.

Una Rusia victoriosa supondría una amenaza para la OTAN, razonó durante una entrevista con CBS News, repitiendo los argumentos a favor de una ayuda continuada esgrimidos por la administración Biden durante meses. Moscú ha dicho que no tiene intención de iniciar un conflicto directo con el bloque militar liderado por EE.UU.