Traducido por el equipo de SOTT.net

En 2017, The New York Times publicó una serie de artículos en los que sacaba a la luz un programa oculto del Pentágono que investigaba fenómenos aéreos no identificados (FANI). Un irlandés, el Dr. Colm Kelleher (67), dirigía esa operación secreta.
George Knapp and Dr Colm Kelleher
George Knapp y el doctor Colm Kelleher
En un chat de Microsoft Teams desde el desierto de Nevada, el director del programa AAWSAP (Programa de Aplicaciones Avanzadas de Sistemas de Armas Aeroespaciales) de la Agencia de Inteligencia de Defensa, Kelleher, científico nacido en Dublín, describió lo que, en su opinión, es la naturaleza profunda de su trabajo.

"La idea de que el ser humano es la única forma de vida en el universo ya no es cierta, que hay otra inteligencia muy cerca del planeta Tierra, es una experiencia demoledora que hay que interiorizar", afirmó.

"Esto no se enseñaba en el Templeogue College. De repente te enfrentas a una realidad que no debería existir. Ahí está esa frase, 'choque ontológico'. Haces un cambio psicológico y nunca vuelves atrás.

Para la gente que ha experimentado esto, algo cambia y se vuelve extremadamente importante. La gente que se ha enfrentado cara a cara con esto está muy comprometida. Los que no, se quedan al margen.

En general, existe una forma psicológica de negación, porque si admites esto en tu realidad, hay toda una serie de cosas que no son ciertas.

Por eso la sociedad está un poco dividida, ya que algunas personas han despertado a algo que no debería existir".

Un oficial de inteligencia de la Agencia Nacional de Inteligencia Geoespacial de EEUU, que es la principal fuente terrestre de análisis de amenazas espaciales, saltó a los titulares en junio al afirmar que:

"El fenómeno de la inteligencia no humana es real. No estamos solos. Las recuperaciones no se limitan a Estados Unidos.

Diferentes agencias han utilizado una amplia gama de nuestros sensores más sofisticados, incluidas plataformas basadas en el espacio, normalmente por triplicado, para observar e identificar con precisión la naturaleza fuera de este mundo, el rendimiento y el diseño de estas máquinas anómalas, que luego se determina que no son de origen terrestre".

El viaje del Dr. Kelleher a las altas esferas de Washington comenzó tras licenciarse en el Trinity College de Dublín para marcharse a Canadá en 1984. Pasó allí siete años y se trasladó a Estados Unidos en 1991.

"Nací entre Walkinstown y Terenure. Fui al Templeogue College y luego a la Universidad Colegio Dublín a estudiar Bioquímica y Química. Luego fui al Trinity para hacer mi doctorado.

Mi formación es en ciencia convencional. En 1996 trabajaba en un centro de investigación inmunológica en Denver, Colorado, cuando estaba mirando una revista científica y vi un anuncio en el que se buscaban científicos apasionados por el 'origen y evolución de la consciencia en el universo'.

Me lancé a lo desconocido. Las anomalías pueden abrir nuevas puertas en la ciencia".

El Dr. Kelleher cogió el teléfono y habló con Robert Bigelow, que dirigía el National Institute for Discovery Science (NIDS) de EEUU.

Se incorporó a la organización en agosto de 1996. Mientras tanto, había un rancho en Utah en el que una familia estaba experimentando una presunta actividad FANI.

"Este ranchero decía 'mira, veo ovnis sobre mi propiedad cada día. Tengo un rebaño de ganado de primera, de pura raza y caro. He perdido una docena por mutilaciones de ganado. Me voy a quedar sin negocio'.

Al cabo de un mes estaba allí con un doctor en física y un patólogo veterinario. Las pruebas sugerían que los ovnis parecían estar en el mismo lugar al mismo tiempo que estas reses eran mutiladas.

Estábamos jugando al gato y al ratón con algo que no quería ser cazado. El ganado seguía siendo mutilado y desapareciendo. Era una especie de inteligencia, una especie de alta tecnología que podía moverse fácil y subrepticiamente. Elegía si ser fotografiado o no", declaró el Dr. Kelleher.

Kelleher describió, lo que considera, su primer encuentro en el rancho y los tipos de FANI que encontró con su equipo.

"Ocurrió en el plazo de un mes. Estaba con un físico sobre las 10 de la noche cuando una luz muy brillante, que volaba bajo y se movía rápidamente, apareció sobre el risco.

Muy rápido, muy bajo, pude ver la estructura detrás de la luz. Se movía tan rápido como un caza.

Pasó a toda velocidad sobre nuestras cabezas, luego hizo un giro de 180 grados, un giro en U directamente por encima. Completamente silencioso. Volvió sobre sus pasos y desapareció de nuevo más allá del risco".

En junio, la NASA y el Pentágono revelaron la existencia de ovnis con "orbes metálicos" avistados en todo el mundo.

Subrayaron que no había pruebas de que los ovnis fueran de naturaleza "extraterrestre", pero admitieron que se necesitan mejores datos para comprender algunos encuentros.

El informe detalla movimientos que no tienen explicación.

El Dr. Kelleher afirmó haber experimentado movimientos OVNI similares en la granja.

"Había varios tipos diferentes de orbes. Azules, amarillos, blancos, rojos. Todos tenían diferentes propósitos.

Con los azules no había que meterse. Causaban heridas a la gente e incineraban animales. Tenían profundos efectos negativos en la salud de la gente. Si ves un orbe azul, corre como el demonio".

El Dr. Kelleher escribió un libro sobre su trabajo titulado "A la caza del Skinwalker: la ciencia se enfrenta a lo inexplicable en un remoto rancho de Utah".

El dublinés estudió en el NIDS hasta 2004 y luego trabajó en biotecnología durante 5 años en San Francisco. Recibió una llamada sobre un nuevo programa gubernamental que se iniciaba en 2008. Era de alto secreto y se dirigía desde la Agencia de Inteligencia de Defensa.

Se centraba en el análisis de amenazas del fenómeno OVNI.

"La línea oficial del Pentágono siempre había sido: 'Aquí no hay nada, amigos, seguid adelante'. El hecho de que la Agencia de Inteligencia de Defensa los estuviera estudiando por debajo del radar era de tremendo interés. La Agencia proporcionó 22 millones en financiación durante dos años.

Requería autorizaciones de alto secreto. Todas las instalaciones tenían que ser de alto secreto, no era un ejercicio trivial. Uno de los primeros casos que investigamos fue el incidente del 'tic tac', que años más tarde apareció en un artículo del New York Times.

Cazas F-18 se encontraron con múltiples ovnis frente a la costa de San Diego. Los ovnis se acercaban en trayectorias de misiles balísticos, se precipitaban a 80.000 pies y descendían justo por encima del océano.

Un grupo de ataque de portaaviones estaba entrenando (el Nimitz) con un grupo de destructores, los radares más avanzados del planeta. Rastrearon estas cosas que venían del espacio hasta el nivel del mar.

Contactamos con Washington, el tipo que dirigía la operación para la Agencia era James T Lacatski, el científico de cohetes original. Nuestra investigación se mantuvo como alto secreto. Presentamos nuestro documento a la Agencia en julio de 2009.

Eso fue ocho años antes de que el New York Times publicara la historia. Estos ovnis fueron avistados por pilotos de Top Gun y rastreados en múltiples sistemas de radar e infrarrojos. No había ninguna ambigüedad. Fue uno de los enfrentamientos OVNI más espectaculares, probablemente de la historia".

El Dr. Kelleher cree que "soplan vientos de cambio" a medida que la información sobre los FANI llega al público.

"La enmienda del Senado obliga a revelar toda la tecnología OVNI oculta en manos de contratistas aeroespaciales. El Gobierno de EEUU tomará posesión de la tecnología estrellada de ingeniería inversa.

Hace 10 años la política oficial era 'aquí no hay nada que ver. La gente que informa de ovnis está borracha, delira o es mentalmente inestable'. Esa era la línea estándar de parte hasta que estalló la historia sobre nuestro programa".

¿Sabe el Dr. Kelleher exactamente a qué nos enfrentamos?

"Si dijera rotundamente 'esto es lo que hay', no estaría diciendo la verdad. La conclusión es que nos enfrentamos a una tecnología muy avanzada. Estamos tratando con algo que puede manipular la percepción humana. Es algo que puede invadir la vida de las personas y es muy engañoso.

Este fenómeno se manifiesta en sus propios términos. Es difícil reunir pruebas al respecto y parece estar diseñado específicamente para sabotear la obtención de pruebas científicas. Me parece que ahí hay un engaño fundamental.

Durante la década de 1950, parece haber intentos de iniciar nuevas religiones. Tenemos una falta de comprensión. El fenómeno OVNI está muy por delante de nosotros y creo que siempre ha estado muy por delante de nosotros y continúa estándolo.

La buena noticia es que el Gobierno se lo ha tomado muy en serio".

El Dr. Kelleher, el Sr. Lacatski y el galardonado periodista George Knapp han escrito un libro titulado "Dentro del Programa OVNI Encubierto del Gobierno de EEUU: Revelaciones iniciales".

El libro contiene su descripción de la operación secreta FANI, centrándose en la física y la ingeniería del funcionamiento de los ovnis.

"¿Cómo pueden acelerar de 0 a Mach 15 en segundos? ¿Cómo pueden salir del agua y situarse en órbita terrestre baja sin alas de superficie ni sistemas de propulsión evidentes? Casi en silencio. Desde una perspectiva aerodinámica, ¿qué está pasando?

¿Son drones extremadamente avanzados? ¿Son drones con inteligencia artificial? El libro es para explicar al público que íbamos tras esto al 100% en secreto.

James T Lacatski obtuvo permiso para escribir cierta información de la Oficina de Defensa de Seguridad Previa a la publicación en relación a la tecnología avanzada e ingeniería inversa de estos vehículos caídos. Yo estoy en la misma posición. Estoy recibiendo información de la que simplemente no puedo hablar.

Estas cosas se controlan. No es un tirón de orejas. Acabas en la cárcel por violar el juramento de seguridad, así que hay que tener mucho cuidado".

El Dr. Eamonn Ansbro, astrónomo de Connacht, afirmó hace 30 años que los ovnis orbitaban alrededor de la Tierra siguiendo rutas orbitales específicas, y captó supuestas imágenes de un OVNI "tic tac" sobre Lough Key.

"Conozco el material del Dr. Ansbro", dijo Kelleher. "Por lo que puedo ver, su premisa es que hay muchas sondas en órbitas predecibles. Absolutamente, los casos de 'tic tac' son ejemplos perfectos de eso. Llegaron en órbitas de trayectoria de misiles balísticos muy similares, llegando a 80.000 pies. Muy, muy predecible.

El USS Princeton los tenía en el radar día tras día. El día 5, lanzaron los F-18 para vectorizarlos. Así que la teoría de Eamonn Ansbro tiene mucho mérito. Otra cosa buena acerca de su teoría es que es muy comprobable. Puede ser probada con varias bases de datos. No es fácil, pero es factible".

¿Existe alguna explicación factible para los ovnis triangulares que han sido fotografiados por personal de la Marina estadounidense y con los que se ha comprometido la Fuerza Aérea belga?

"En el NIDS hicimos una larga investigación sobre los triángulos negros: 150 casos. Estas cosas tenían cien metros de largo, volaban bajo, eran enormes, llegaban sobre barrios y autopistas interestatales y volaban a la altura de la copa de los árboles.

Brillantemente iluminados y silenciosos. Tras los primeros diez pensamos que tenía que ser un Programa de Acceso Especial de tecnología avanzada de la Fuerza Aérea. Pero, ¿estaban los pilotos corriendo tanto riesgo sobre barrios poblados con naves experimentales?

Después de 100 casos llegamos a la conclusión de que no eran de la Fuerza Aérea estadounidense. Los pilotos violaban todas las medidas de seguridad. Se decidió que el fenómeno imitaba a los Programas de Acceso Especial. Creamos una hipótesis: 'mimetismo bidireccional', en donde el fenómeno nos estaba reflejando lo que hacían nuestros avanzados Programas de Acceso Especial.

No éramos nosotros. Pero era muy confuso. Volando bajo, enormes triángulos negros. Uno sobrevoló la base de la Fuerza Aérea Scott en Illinois el 5 de enero de 2000. Cuatro comisarías de policía distintas con varios agentes lo vieron moverse. Era increíble.

El Pentágono ha hecho un buen numerito encubriendo esto durante años. El gato está fuera de la bolsa. Ya no se puede devolver al genio".

El "Proyecto Morrigan" es una iniciativa presentada al Dáíl Eíreann por los investigadores Chris Gaffney y el Dr. Eamonn Ansbro para crear un organismo de investigación irlandés que estudie científicamente los FANI sobre Irlanda.

"Creo que sería estupendo", afirma el Dr. Kelleher, "que el Gobierno irlandés se pusiera al frente de la cuestión FANI y tomara la iniciativa de crear un organismo científico (con un mecanismo de información para que el público irlandés denuncie los FANI) para estudiarlos. Esto sería muy innovador."

"Si la iniciativa fuera seria, con un par de defensores internos y no sólo un ejercicio de relaciones públicas, me plantearía participar", añadió Kelleher.