Esta brillante bola de fuego cruzó el cielo nocturno en la noche del 18 de abril, a las 3:13 (hora local peninsular española).
fireball
El astrofísico José María Madiedo, investigador del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC) y director del proyecto SMART, ha sido el encargado de analizar el evento.


Este análisis ha revelado que el fenómeno tuvo lugar al entrar en nuestra atmósfera una roca a una velocidad de unos 95 mil kilómetros por hora. La roca procedía de un asteroide. Al chocar bruscamente contra el aire a esta gran velocidad, la superficie de la roca (el meteoroide) se calentó y se volvió incandescente. Y fue esa incandescencia la que pudo verse en forma de una bola de fuego que se inició a una altitud de unos 89 km sobre Alconera (provincia de Badajoz). Partiendo de ese punto inicial, avanzó hacia el noreste, y finalizó a a unos 35 km de altitud sobre Calamonte (provincia de Badajoz). Antes de extinguirse, esta bola de fuego recorrió en la atmósfera terrestre una distancia total de unos 79 km.

Esta bola de fuego ha sido grabada por los detectores del proyecto SMART desde las estaciones de detección ubicadas en Huelva, La Hita (Toledo), Calar Alto, Sierra Nevada, La Sagra (Granada) y Sevilla. SMART es un proyecto que se desarrolla en el marco de la Red de Bólidos y Meteoros del Suroeste de Europa (Red SWEMN). Esta red se coordina desde el Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC) y tiene como objetivo monitorizar continuamente el cielo para poder registrar y estudiar el impacto contra la atmósfera terrestre de rocas procedentes de otros objetos del Sistema Solar.