Traducido por el equipo de SOTT.net

Aunque una mentalidad positiva a menudo se asocia con el éxito, un nuevo estudio sugiere que el optimismo excesivo a menudo conduce a una mala toma de decisiones, especialmente cuando se trata de finanzas.
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© Dean Drobot/Shutterstock

El estudio
, realizado por la Universidad de Bath en el Reino Unido y publicado en el Personality and Social Psychology Bulletin, buscaba determinar si las personas con una mentalidad optimista tenían peor cognición para la toma de decisiones que las personas más realistas. Los investigadores descubrieron que las personas con una función cognitiva más baja tendían a ser más optimistas, lo que les llevaba a tomar malas decisiones financieras.

Explicación de los resultados del estudio

El estudio examinó a más de 36.000 personas y descubrió que las personas con expectativas y procesos de planificación realistas tienden a tomar decisiones más sabias que las personas con una mentalidad más optimista.

Los investigadores descubrieron que las personas con mayor capacidad cognitiva tenían un 22 por ciento más de probabilidades de ser realistas (o pesimistas) en lo que respecta a la planificación financiera. También tuvieron una disminución del 34,8 por ciento en las tendencias optimistas en comparación con las personas con menor capacidad cognitiva. La capacidad cognitiva se midió en función de diversas habilidades cognitivas, incluida la fluidez verbal, el razonamiento numérico y la memoria. Los resultados sugieren que el sesgo de optimismo hace que las personas esperen resultados positivos irreales en sus decisiones de vida, especialmente en lo que respecta a sus finanzas.

"El sesgo de optimismo puede llevar a que las personas no piensen en las consecuencias de sus decisiones financieras cuando piensan que todo tendrá un resultado positivo o el resultado que esperan", dijo Aura De Los Santos, psicóloga clínica, a The Epoch Times en un correo electrónico. "Una alta capacidad cognitiva se asocia con un mayor nivel de realismo porque la gente entiende que tomar decisiones deliberadas y pensar que sólo habrá un resultado no es muy probable".

¿Qué es el sesgo de optimismo?

El sesgo de optimismo hace que las personas crean que es menos probable que experimenten eventos negativos de lo que realmente son. Alrededor del 80 por ciento de las personas tienen un sesgo optimista, por lo que parece ser una parte integral de la naturaleza humana.

El sesgo de optimismo puede tener efectos tanto positivos como negativos. En primer lugar, el optimismo puede ser beneficioso para la salud física, ya que un estudio informó que los optimistas tienen un 14 por ciento menos de probabilidades de morir antes de los 65 años y un 30 por ciento menos de probabilidades de morir de un paro cardíaco. El optimismo también reduce el estrés y la ansiedad, lo que puede tener efectos positivos a largo plazo en la salud.

"El positivismo también es un reflejo de tener una perspectiva saludable o positiva que puede mejorar el estado de ánimo cuando las personas atraviesan situaciones difíciles, donde pueden ver la otra cara de la moneda", dijo De Los Santos.

Por otro lado, el optimismo excesivo puede llevar a las personas a tomar decisiones que pueden causar daño en el futuro, incluidas decisiones financieras arriesgadas, relaciones sexuales sin protección, consumo de sustancias, etc. Las consecuencias pueden tener un costo personal significativo.

"Las personas con un sesgo optimista pueden tener mucha confianza en sus capacidades, específicamente en las decisiones financieras que toman, sin reconocer que pueden tener debilidades al no saber los movimientos que están tomando", dijo De Los Santos. "El exceso de confianza es beneficioso para la autoestima, pero también puede conducir al fracaso".

¿Cómo conduce el optimismo excesivo a una baja cognición?

El optimismo hace que las personas asuman riesgos sin considerar adecuadamente las consecuencias. Los optimistas excesivos también pueden creer que al final todo saldrá bien, aunque no hagan lo necesario para lograr ese resultado.

Las personas con una mentalidad más realista o pesimista tienden a tomar decisiones más sabias y a mostrar mejor juicio que los optimistas, lo que sugiere que la baja capacidad cognitiva es una causa subyacente de una mentalidad excesivamente optimista.

"Una mentalidad demasiado positiva puede afectar negativamente a los seres humanos porque pueden no estar preparados para afrontar resultados diferentes a los que esperan. Su capacidad de adaptación sería menor porque no han contemplado otros escenarios", afirmó De Los Santos. "La baja capacidad cognitiva puede estar relacionada con la incapacidad de las personas para darse cuenta de que no están tomando buenas decisiones. Es probable que exista una estrecha relación entre la positividad extrema y la incompetencia".

¿Es el realismo el mejor camino a seguir?

Centrarse en el pensamiento realista significa priorizar la realidad y, por lo tanto, los resultados más realistas. Algunas investigaciones sugieren que las personas con expectativas más realistas (ni excesivamente positivas ni excesivamente negativas) tienden a tener un mayor bienestar general. En general, las decisiones que se basan en creencias inexactas y demasiado dramáticas tienen muchas más probabilidades de producir peores resultados que las expectativas racionales.

"En mi experiencia como psicóloga, he visto cómo la alta cognición se relaciona con la capacidad de pensar en diferentes escenarios, de considerar ganancias y pérdidas financieras, dónde el ser humano comprende sus capacidades y hasta dónde llega", dijo De Los Santos. "Una sobreestimación de sus capacidades puede ser una forma de reforzar su autoestima, pero al mismo tiempo puede perjudicar el aspecto económico porque las decisiones se toman sin tener en cuenta el impacto que pueden tener".