(España) -
La "Operación Caronte", iniciada por los Mossos d'Esquadra en 2014 contra una célula terrorista yihadista en Catalunya, preparada para matar y que con no pocas trabas pudo ser desarticulada en 2015 por la policía catalana, evidenció la hostilidad del Gobierno de Rajoy y del Ministerio del Interior, dirigido en aquel entonces por Jorge Fernández Díaz, contra el Govern de la Generalitat y sus servicios policiales autonómicos.
© EFEEl ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, con agentes de la Policía Nacional
Esa organización criminal acabó desarticulada y se practicó la detención de los 10 integrantes de su célula terrorista, además de
un cómplice muy especial: un militante neonazi, amigo del líder yihadista, que le había pedido colaboración para acceder a armas y explosivos con la finalidad de atentar contra intereses judíos en Barcelona.
Finalmente, a pesar de los informes policiales
la Audiencia Nacional acordó no imputar en la causa a ese excandidato ultraderechista del MSR y miembro de SOM. La razón de su exoneración se debió a que, según el auto del instructor, el neonazi finalmente "no colaboró con los terroristas". No obstante, no le será devuelto el arsenal y munición de guerra ocupado en su vivienda. El resto de la banda aguarda en prisión la celebración del juicio.
Comentario: Este tipo de eventos y lo común que se han vuelto fue el tema de discusión en nuestra última entrega de SOTT Radio Network en español: