(España) -
El cambio estratégico de la dirección de Podemos se ha encontrado con el rechazo del sector anticapitalista, que acusa a Iglesias de seguir una línea contraria a la aprobada en Vistalegre II.
© EFELa coordinadora general de Podemos en Andalucía, Teresa Rodríguez (i), acompañada por el eurodiputado de Podemos Miguel Urbán, de Anticapitalistas.
La alianza entre el sector anticapitalista y la corriente pablista, que se saldó en la Comunidad de Madrid con un
pacto para acudir conjuntamente a las primarias hace apenas ocho meses, se encuentra completamente rota a nivel estatal. En Vistalegre II, los 'anticapis', liderados por el eurodiputado Miguel Urbán y
la coordinadora de Podemos Andalucía Teresa Rodríguez, presentaron listas a la dirección del partido y documentos propios, pero sus
líneas políticas fundamentales coincidían en lo básico: más rupturismo frente a la transversalidad pregonada por Íñigo Errejón y cordón sanitario ante los posibles pactos con el PSOE. Una estrategia que, según explican desde esta corriente, "ha dado un giro de 180 grados", con el
pacto en Castilla-La Mancha como principal punto de discordia, junto al posicionamiento de la dirección estatal sobre el referéndum catalán del próximo 1 de octubre.
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