© SETH WENIG APUna mujer pasa junto a un autobús en Brooklyn, donde la nieve alcanzó casi un metro
Las palabras mágicas "a tiempo" comenzaron a aparecer ayer en los tableros de algunos aeropuertos, para alivio de los usuarios, tras la gigantesca nevada que paralizó el transporte en el noreste de Estados Unidos, en época de gran demanda de vuelos.
Los exhaustos pasajeros se disponían a abordar sus vuelos de regreso a sus hogares después de la Navidad.
"La verdad, no sé si querré salir de vacaciones de nuevo", dijo Tiffany Bunton, de 28 años, quien pasaba a través del puesto de revisión en el aeropuerto de LaGuardia junto con su hija Trystan, de ocho, en camino de vuelta a Fort Worth, Texas.
A decir de los expertos, tardará varios días reprogramar las salidas de todos los pasajeros varados a causa de la tormenta de nieve que azotó con fuerza el noreste del país del domingo por la noche al lunes.