La resolución de Yemen y Turquía ante la ONU para anular la decisión unilateral estadounidense de reconocer a Jerusalén como la capital sionista, fue aprobada en la Asamblea General con 128 votos a favor, 9 en contra y 35 abstenciones.
jerusalen
El pasado 6 de diciembre, Donald Trump declaró su intención de reconocer la nueva capital sionista al trasladar la embajada de su país de Tel Aviv a Jerusalén. Esto provocó una avalancha de críticas por parte de varios países árabes no alineados con Israel - como Irán, Turquía, Yemen e Irak -, e instaló advertencias en línea con la creación de un nuevo foco de tensión en Medio Oriente.

E incluso se habló de que esta decisión no solo apuntaba a boicotear la resolución de dos Estados, y hacer desaparecer Palestina, sino en un futuro cercano, provocar a Irán .

Sin embargo, la votación en contra fue apabullante y se consideró una victoria para el Estado de Palestina:
Continuaremos nuestros esfuerzos para poner fin a esta ocupación y establecer nuestro Estado palestino con el Este de Jerusalén como su capital. Declaró Mahmud Abbás, presidente de Palestina
votación
Por supuesto, EEUU no quedó nada contento, y como ya es costumbre, comentaron que no les importa lo que el resto del mundo piense, y que su decisión se concretará pase lo que pase:
EEUU trasladará su embajada a Jerusalén; eso es lo que el pueblo de nuestra nación quiere que hagamos; ningún voto en la ONU cambiará eso", señaló la diplomática, y advirtió: "esta votación será recordada". - Sputink
Además de resaltar de nuevo la "excepcionalidad" patológica y la impunidad estadounidense, Haley soltó una amenaza no tan velada en su declaración... ¿EEUU contra el mundo? Tal parece que EEUU no aprende y continúa tratando de imponer al mundo su política externa hostil y cerrada, mientras condena a aquéllos que les queda algo de sentido común y no la siguen al pie de la letra.

Esto es justamente lo que ha alejando a sus aliados, que ahora buscan nuevas opciones de cooperación y comienzan a rechazar su "liderazgo".
Trump también comentó que los países que votaron a favor de la resolución en la Asamblea General de la ONU perderán dinero. "Que voten en contra de nosotros", dijo. "Ahorraremos mucho [dinero]. No nos importa. Pero esto no es como solía ser donde podían votar en contra de ti y luego tenías que pagarles cientos de millones de dólares... no se van a seguir aprovechando de nosotros".
Por otro lado, el Estado sionista declaró días antes que no aceptaría la votación de la Asamblea General de la ONU:
El Estado de Israel rechaza totalmente este voto", dijo Netanyahu. "Jerusalén es nuestra capital, vamos a continuar construyendo ahí y habrá más embajadas que se mudarán a Jerusalén". El primer ministro añadió que "Jerusalén es la capital de Israel, lo reconozca o no la ONU" y recordó que a los "Estados Unidos les tomó 70 años reconocerlo formalmente, y a la ONU le tomará años hacer lo mismo".
Hasta el día de hoy, todas las embajadas extranjeras se encuentran en Tel Aviv sin planes de mudarse, esta decisión tiene el fin de evitar tomar partido en las disputas.

Después de la votación, el enviado israelí, Danny Danon, declaró que Israel considera a Jerusalén su capital ya que data de tiempos bíblicos, y la decisión estadounidense sólo esboza lo obvio. Danon fue más allá y acusó a la ONU de "doble rasero" y de "irrompible vínculo de hipocresía" con Palestina y prejuicio contra Israel.
"Los que apoyan la resolución de hoy son marionetas. Son títeres tirados por las cuerdas de sus titiriteros palestinos. Ustedes son como marionetas obligadas a bailar, mientras que el liderazgo palestino mira con regocijo", dijo Danon a la asamblea.
Irónicamente, EEUU siempre ha sido la marioneta de los sionistas y ha inclinado la balanza contra los palestinos hacia el genocidio, el robo de tierras palestinas y los asentamientos ilegales. Lo que les enfurece aquí, es que el mundo no haga su voluntad... y no se comporten como sus títeres. Al mismo tiempo, ya bien sabemos que son ellos mismos los maestros en el doble rasero y la hipocresía; siempre culpando a otros de lo que ellos mismos hacen.

Acerca del mito del "derecho histórico" sionista, el embajador iraní en la ONU, Qolamali Joshru, comentó:
"Condenamos este temerario acto unilateral, que destruye los hechos históricos reemplazándolos con ficciones"
Sin duda, los hechos históricos no avalan un Estado judío.

Con estas últimas declaraciones de los sionistas y sus marionetas estadounidenses, queda en evidencia una vez más la impunidad y su política hegemónica unilateral. Si las cosas fueran diferentes, estos Estados podrían darse cuenta de que esta resolución representa una lección política muy importante:
"Espero que Estados Unidos no obtenga el resultado que espera de [la Asamblea General de la ONU] y que el mundo le dé una muy buena lección", dijo Erdogan durante un discurso en Ankara.
Si EEUU e Israel no se integran a las tendencias de cooperación que empiezan a gestarse en el tablero geopolítico, y se abren a políticas más inclusivas y respetuosas, su desarrollo e influencia tienen los días contados.

Ésta no sólo es una victoria para Palestina, representa una victoria para las jóvenes propuestas multipolares que rechazan la concentración de poder geopolítico en pocas manos.