Arabia Saudí ha ejecutado, en tan solo un día, a 37 personas sobre las que pesaban supuestas acusaciones de 'terrorismo', según el Ministerio saudí del Interior.

hombre arrodillado
Un hombre arrodillado antes de ser decapitado en Arabia Saudí.
"Se ha aplicado la pena de muerte (...) a varios culpables de adoptar ideologías terroristas extremistas y de formar células para corromper y perjudicar la seguridad, así como para extender el caos y causar enfrentamientos sectarios", ha anunciado este martes el Ministerio del Interior del reino árabe en un comunicado.

La nota también indica que las ejecuciones se han llevado a cabo en Riad (la capital), las ciudades santas musulmanas de La Meca y Medina, la provincia de Casim, la provincia Oriental y la provincia de Asir. Los ejecutados eran todos de nacionalidad saudí.

Mientras tanto, la red de televisión Ahrar, en un mensaje publicado en su página oficial de Twitter, ha informado de que varios activistas chiíes que estaban en prisión se encontraban entre los ejecutados por las autoridades saudíes.

Este hecho se produce un día después de que las autoridades de la monarquía saudí anunciaran el arresto de 13 personas por presuntamente planear atentados en el país.

A mediados del presente mes de abril, Amnistía Internacional (AI) advirtió que Arabia Saudí está utilizando la pena de muerte con la intención de aplastar a las figuras de la oposición. El grupo pro derechos humanos aseguró que la Fiscalía saudí está planeando más ejecuciones para quienes piden la libertad de expresión.

En reiteradas ocasiones, organizaciones y oenegés pro derechos humanos, como la organización pro derechos humanos Human Rights Watch (HRW) y AI, han denunciado el aumento exponencial de la represión, el arresto y la encarcelación de activistas por el régimen de Riad, a los que, además, someten a torturas brutales, agresiones sexuales incluidas.

La asociación contra la pena de muerte Reprieve, con sede en el Reino Unido, dijo en 2018 que la tasa de ejecuciones en Arabia Saudí se había duplicado desde que Muhamad bin Salman Al Saud fue nombrado príncipe heredero en 2017.