Traducido por el equipo de SOTT.net

China ha estado comprando materias primas a un ritmo vertiginoso, lo que ha llevado a los analistas a preguntarse en voz alta si Pekín se está preparando para elegir la "opción nuclear" económica.
Xi Jinping
© AP Photo/Andy WongARCHIVO: El presidente chino, Xi Jinping, hace un brindis tras pronunciar su discurso en una cena con motivo del 74 aniversario de la fundación de la República Popular China en el Gran Salón del Pueblo de Pekín el 28 de septiembre de 2023.

"China se está preparando para algo importante. Eso parece cada vez más obvio a juzgar por la acumulación de importantes recursos. ¿Podría ser que estén preparando una gran devaluación puntual del CNY?",
escribió la semana pasada Andreas Steno Larsen, director general de Steno Research.

La devaluación de la moneda es ampliamente descrita como una "opción nuclear" por los economistas debido a las graves repercusiones mundiales que podría desencadenar.

Por ejemplo, devaluando intencionadamente el yuan, China podría impulsar sus exportaciones abaratando sus productos y haciéndolos más competitivos, pero no sin graves repercusiones, como irritar a sus socios comerciales y empeorar la guerra comercial del país con Estados Unidos.


Acumular de antemano recursos como el oro y el petróleo podría proporcionar cierta seguridad financiera y poder de negociación, ayudando a estabilizar la economía frente a los posibles efectos negativos de una devaluación, como el aumento de los costes de importación y la inflación.

En marzo, el banco central chino siguió comprando oro y aumentó sus reservas de este metal por decimoséptimo mes consecutivo, a pesar del precio récord del metal y la debilidad del yuan.

Los economistas lo atribuyen a los esfuerzos de China por diversificar sus activos en medio de las tensiones geopolíticas con EE.UU., tras haber sido testigo del golpe económico que sufrió Rusia por su invasión de Ucrania en 2022.

"Las compras oficiales de oro reflejan el deseo de diversificar las reservas de divisas alejándolas del dólar y otras monedas occidentales", declaró a Newsweek Eswar Prasad, profesor de la Universidad de Cornell y antiguo funcionario del Fondo Monetario Internacional encargado de China.

En cuanto a las crecientes tenencias de lingotes de oro y joyas por parte del sector privado, "es probable que estén impulsadas por el riesgo político interno, como forma de sacar capital del sistema financiero chino", afirmó.

La constante acumulación de materias primas por parte de China se extiende también al crudo.

El país, que ya es el mayor importador de este recurso, compró el año pasado la cifra récord de 11,3 millones de barriles diarios, según las autoridades aduaneras, un 10% más que en 2022. No obstante, cabe destacar que este aumento vino acompañado del repunte de la demanda de combustible tras el fin de las estrictas restricciones impuestas por China en la época de la pandemia.

China ha aprovechado su asociación "sin límites" con Rusia, que el año pasado suplantó a Arabia Saudí como mayor exportador de petróleo de China, para asegurarse un flujo de energía fiable y con descuentos, al tiempo que ayuda a apuntalar la aislada economía de guerra de Moscú.


La devaluación puede resultar tentadora para China, el mayor exportador del mundo, en su intento de ampliar en los mercados internacionales la huella industrial de sus productos en medio de la deflación y la insuficiente demanda interna de los consumidores.


Pero esta medida aumentaría las tensiones con Washington y otros grandes socios comerciales.

Las industrias chinas ya están siendo acusadas de inundar los mercados con exportaciones de bajo coste, como acero y productos químicos, lo que ha impulsado investigaciones. EE.UU. y la Unión Europea ya están estudiando la imposición de aranceles a los vehículos eléctricos chinos.

"I don't believe China is preparing to devalue its currency against the dollar," Craig Shapiro, macro adviser to LaDucTrading, told Newsweek. "But I do believe that China continues to purchase commodity resources, which it can purchase in RMB (renminbi/yuan) from sanctioned producers like Russia and Iran."

"No creo que China se esté preparando para devaluar su moneda frente al dólar", dijo a Newsweek Craig Shapiro, asesor macroeconómico de LaDucTrading. "Pero sí creo que China sigue comprando recursos de materias primas, que puede comprar en RMB (renminbi/yuan) a productores sancionados como Rusia e Irán".

Shapiro dijo que la fiebre compradora de materias primas de China se debe principalmente a que "la capacidad de China para comprar materias primas en RMB y liquidar el exceso de saldos comerciales en oro con países como Rusia, y los de la OPEP, sugiere que el oro compra más materias primas en China que en Occidente".

Pero podría haber otra explicación más ominosa para la acumulación de recursos por parte de China. Pekín podría estar preparándose para las consecuencias internacionales que tendría una invasión de Taiwán.

"Xi parece haber estudiado el libro de jugadas de las sanciones que Occidente utilizó contra Rusia sobre Ucrania y, posteriormente, puso en marcha medidas de protección a largo plazo para cerrar las escotillas de la economía de China y resistir una presión similar", escribió Michael Studeman, exjefe de la Oficina de Inteligencia Naval, en un reciente artículo de opinión en War on the Rocks.

China también se está moviendo para mitigar su exposición a los embargos de alimentos, así como de energía, la creación de sus reservas estratégicas de petróleo y la construcción de "plantas de carbón con fervor renovado", dijo Studeman.

"Seguramente Xi sabe que intentar asimilar Taiwán provocaría una resistencia global mucho más feroz y repercusiones más duras para toda la sociedad que probablemente durarían años. Y pretende preparar a China para soportarlas", dijo Studeman, comparando la reacción mundial a la represión china en Hong Kong con lo que podría ocurrir si Pekín ataca a Taiwán.


Comentario: Salvo que EE.UU. ya ha detenido a más manifestantes en sólo unas semanas que China durante todas las protestas de Hong Kong apoyadas por EE.UU. Y gran parte del mundo ya reconoce que Taiwán es parte de China; EE.UU. también lo hacía hasta hace poco.


China reivindica el Taiwán democrático como su territorio, aunque el Partido Comunista Chino, que gobierna en Pekín, nunca ha gobernado allí. Funcionarios estadounidenses creen que Xi ha dado instrucciones a las fuerzas chinas para que estén preparadas para invadir la isla en 2027, aunque la opinión en Washington está dividida sobre cuán real es la amenaza.