Traducido por el equipo de SOTT.net

Los servicios de seguridad yemeníes revelaron que habían detenido en los últimos días a varios espías que trabajaban para Estados Unidos e Israel, informó el 6 de mayo la agencia de noticias SABA.
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© Mohammad HuwaisEstados Unidos e Israel buscan desestabilizar Yemen en respuesta al apoyo del gobierno dirigido por Ansarallah a Gaza. Manifestantes sostienen pancartas y ondean una bandera palestina gigante durante una marcha en solidaridad con el pueblo de Gaza en Saná, capital controlada por los hutíes, el 5 de enero de 2024.
Los servicios de seguridad anunciaron que los espías habían sido reclutados para trabajar por cuenta de Estados Unidos e Israel, y señalaron que pertenecían a una entidad de inteligencia denominada Fuerza 400 dirigida por un espía buscado, Ammar Afash.

Los servicios de seguridad indicaron que los espías detenidos confesaron haber llevado a cabo operaciones de vigilancia de puntos de lanzamiento de misiles, aviones no tripulados y emplazamientos de embarcaciones de las fuerzas armadas yemeníes y haber facilitado sus coordenadas a la Fuerza 400 con el fin de que fueran blanco de los aviones de guerra estadounidenses y británicos.

Como consecuencia de las acciones de los espías, varios miembros de las fuerzas armadas resultaron muertos y heridos, además de sufrir pérdidas materiales.

Asimismo, los servicios de seguridad confirmaron que, según sus confesiones, a los espías se les había encomendado la realización de operaciones de sabotaje, que incluían dañar y quemar vehículos pertenecientes a las fuerzas armadas y de seguridad.

También se encargó a los espías que se prepararan para llevar a cabo operaciones de asesinato con pistolas silenciadoras y material explosivo para crear distracciones a las fuerzas armadas que intentan responder a la campaña de bombardeos en curso de Estados Unidos y el Reino Unido.

Los servicios de seguridad reiteraron que no escatimarán esfuerzos para mantener la seguridad interna de Yemen e impedir los intentos de infiltración en el país de elementos que trabajan para Estados Unidos e Israel.

SABA señaló que Sanaa ha advertido a Estados Unidos y Reino Unido contra el uso de mercenarios para desestabilizar Yemen y presionar al país para que cese su apoyo a los palestinos de Gaza.

En noviembre, las fuerzas armadas yemeníes dirigidas por Ansarallah comenzaron a atacar barcos vinculados a Israel en el Mar Rojo en respuesta al genocidio de Israel en Gaza que comenzó en octubre.

Estados Unidos y Reino Unido respondieron desplegando buques en el Mar Rojo para proteger a los barcos israelíes e iniciaron una campaña de bombardeos contra las fuerzas yemeníes en tierra y mar.

Las fuerzas armadas yemeníes anunciaron el 3 de mayo el comienzo de la "cuarta fase" de la escalada contra Israel y en apoyo de Palestina, amenazando con atacar barcos vinculados a Israel "en cualquier lugar a nuestro alcance." Sanaa destacó en un comunicado que los ataques, que han conseguido dejar a Israel fuera del mar Rojo, se ampliarán al mar Mediterráneo. A principios de este año, las fuerzas armadas yemeníes ampliaron el alcance de sus operaciones propalestinas para incluir el océano Índico, lo que ya afecta gravemente a la economía israelí.

La declaración del gobierno dirigido por Ansarallah también advierte a Tel Aviv contra el lanzamiento de su asalto a la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza, diciendo que, con efecto inmediato, cualquier barco "vinculado a la provisión de suministros y la entrada en los puertos palestinos bajo ocupación" será objeto de "severas sanciones". El comunicado subraya que no se permitirá a estos barcos "navegar por la zona de operaciones militares, sea cual sea su destino".

La escalada fue anunciada por el portavoz de las fuerzas armadas, el general de brigada Yahya Saree, ante cientos de miles de yemeníes que siguen congregándose cada semana en la capital para mostrar su apoyo a los palestinos de Gaza.