Los partidos independentistas catalanes presentan una ley para la escisión de España antes del referendo a fin de dar 'seguridad jurídica' a este proceso.
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Los partidos que integran la mayoría del bloque independentista del Parlamento catalán, es decir, la coalición izquierdista Junts pel Sí (en español, Juntos por el Sí) y la Candidatura de Unidad Popular (CUP), han presentado este lunes ante el legislativo regional la norma que regularía los pasos hacia la independencia de Cataluña del Gobierno español antes del referendo independentista, que anteriormente habían sido anunciado para el próximo 1 de octubre.

Esa norma bautizada como "Ley de transitoriedad jurídica y fundacional de la República", debería ser aprobada en septiembre, antes de la consulta de autodeterminación, pero en una fecha aún por definir, según han dado a conocer las citadas formaciones del Parlamento regional catalán en un comunicado.

Según la iniciativa, los independentistas catalanes tomarán el control de sus fronteras terrestres, marítimas y aéreas, así como de sus aduanas e instituciones, si se impone el 'sí' en el referendo de próximo 1 de octubre, al que se opone el Gobierno español, presidido por Mariano Rajoy.

"(Unts pel Sí y la CUP buscan dar con esta ley) la seguridad jurídica que queremos que haya en todo momento en este proceso y la transparencia, pues faltan 35 días para votar y con un periodo suficientemente largo de tiempo el ciudadano conocerá cuáles son las consecuencias de su voto, sea 'sí' o 'no'", ha sostenido el presidente del grupo parlamentario de Junts pel Sí, Lluís Corominas.

Ha resaltado asimismo que esa norma de "ruptura" concederá un carácter "vinculante" al eventual referendo independentista, al tiempo que provee un "marco jurídico claro" y establece los pasos a seguir tras una supuesta victoria del 'sí' en la consulta.

Desde que el presidente de la Generalitat, Gobierno regional catalán, Carles Puigdemont anunciara a principios del pasado mes de junio la celebración de un referéndum de independencia de Cataluña, el Gobierno español, en manos del conservador Partido Popular (PP), rechaza con rotundidad este plebiscito.

Puigdemont, a su vez, reafirmó el domingo su decisión de realizar el plebiscito de independencia y se manifestó a favor de una transición "corta y dialogada", en caso de que ganara el 'sí' en el mencionado referendo.