Mucho antes de la crisis 'subprime' de 2007 y del 'Crack' de 1929, una catástrofe económica mundial sacudió el mundo civilizado, cambiando su rostro para siempre. La debacle acaeció en un pasado muy lejano, enterrado por el olvido, pero no completamente ajeno al mundo moderno. De hecho, sus causas y desarrollo encierran importantes lecciones que no deberíamos olvidar.
© GettyEfigie de un monarca asirio.
Durante la segunda mitad del II milenio a.c., las regiones del Mediterráneo Oriental y el Creciente Fértil eran un jardín donde florecían maravillosas civilizaciones: la cultura Micénica, pujante en el Egeo, mantenía relaciones comerciales con el sur de Italia y con el resto de los países aledaños, alcanzando incluso las islas británicas y el centro de Europa; el Imperio Hitita, desde su capital Hattusa, controlaba el territorio de la actual Turquía, rivalizando en riqueza y poder con el Egipto del Imperio Nuevo y el despiadado Imperio Asirio; y en el privilegiado lecho del Éufrates se asentaba la ancestral Babilonia, regida entonces por los casitas, que habían continuado la tradición sumerio-acadia sin rupturas.
Todos estos estados -sofisticados, burocratizados y hospedadores de importantísimas herencias históricas, artísticas y culturales- habían imbricado una compleja red de comercio y relaciones internacionales que, a pesar de las guerras ocasionales, les proporcionaba progreso y prosperidad mutuos.
El vendaval destructivo de los llamados Pueblos del Mar, una alianza de naciones cuyas motivaciones y origen se desconocen, fue el catalizador de una reacción en cadena que derribó el delicado equilibrio que mantenía en pie todo este mundo. Micenas fue borrada del mapa como si nunca hubiera existido; el Imperio Hitita colapsó y desapareció; Asiria se descompuso y el Egipto faraónico sobrevivió a duras penas a costa de traspasar el umbral del declive, del que ya no se recuperaría. Fue, en palabras del historiador y escritor Robert Drews,
"la peor catástrofe de la Antigüedad, aún peor que la caída del Imperio Romano de Occidente".
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