Un equipo de científicos ha descubierto en China central fragmentos de dos cráneos humanos que podrían pertenecer a una especie humana arcaica aún sin identificar. Los cráneos, cuya antigüedad se ha datado entre 105.000 y 125.000 años, presentan una combinación distintiva del ser humano contemporáneo junto con rasgos Neanderthal.

Fueron recuperados durante unas excavaciones en Lingjing, condado de Xuchang, en la provincia china de Henan, entre los años 2007 y 2014.

cráneos descubiertos china
© Wu XiujieFragmentos de cráneos descubiertos en China central.
Los cráneos aún no han sido identificados

Pese al entusiasmo inicial que el nuevo descubrimiento despertó en el equipo de arqueólogos, de momento sólo se han etiquetado ambos cráneos fosilizados como pertenecientes a un "Homo arcaico", puesto que por el momento no se han podido extraer de los antiquísimos fragmentos de hueso muestras de ADN para su análisis, por lo que será imposible por ahora llevar a cabo una identificación más precisa. Investigadores de la Academia China de Ciencias de Pekín y de la Universidad Washington de Saint Louis describieron los cráneos como poseedores de un "mosaico" de características. Según un artículo aparecido el pasado jueves en la revista Science, han señalado semejanzas con tres grupos:
Los cráneos aclaran el patrón de la evolución morfológica humana en el este de Eurasia. Algunas características son ancestrales y similares a las de los primeros seres humanos del este de Eurasia. Otras son derivadas o comunes a seres humanos contemporáneos o posteriores de otras regiones, y algunas están más cercanas a las de los Neandertales. El análisis arroja luz sobre pautas compartidas a largo plazo en biología adaptativa humana, y sugiere la existencia de interconexiones entre poblaciones de toda Eurasia durante la última etapa del Pleistoceno.
Los grandes cerebros de estos humanos arcaicos permiten descartar la posibilidad de que se trate de Homo erectusu otras especies conocidas de homininos, como explican los científicos en su artículo. Por su parte, Xiujie Wu, uno de los autores del estudio y miembro del Instituto de Paleontología y Paleoantropología de Vertebrados de la Academia China de Ciencias, ha explicado a Science Magazine que los fósiles podrían representar "un tipo de ser humano arcaico desconocido o nuevo que sobrevivió en Asia Oriental hasta hace 100.000 años."

¿Es posible que estos cráneos estén relacionados con los Denisovanos?

Aunque no está claro si los restos podrían estar relacionados con los Denisovanos, un peculiar grupo humano conocido únicamente gracias al análisis de ADN de un diente y del hueso de un dedo recuperados en Siberia, varios científicos internacionales se han mostrado sorprendidos de lo reticentes que han sido los investigadores a plantear la hipótesis Denisovana. El misterioso Hombre de Denisova es una especie que actualmente sabemos que existió gracias a las muestras de ADN obtenidas del hueso de un dedo y de un diente hallados en una cueva siberiana donde se cree que vivieron hace entre 100.000 y 50.000 años. Los Denisovanos comparten material genético con los humanos modernos, así como con los Neandertales, un hecho que induce a muchos científicos a pensar que coexistieron y se mestizaron con los seres humanos modernos en cierto momento de la historia.

Los fósiles, a los que Gunz se ha referido como "notables", según declaraciones recogidas por The Post, "ciertamente se asemejan al aspecto que muchos antropólogos (yo incluido) imaginan para los Denisovanos."

El ADN, la solución al enigma

De este modo, la mayor preocupación de los expertos en este momento es saber si los científicos podrán llevara a cabo con éxito un análisis de los cráneos en el laboratorio: "desgraciadamente, no obstante, no es posible deducir la morfología del cráneo directamente partiendo del antiguo ADN", apuntaba Gunz, añadiendo a continuación que "tengo la esperanza por tanto de que los próximos estudios permitan extraer antiguo ADN de estos especímenes u otros similares." Además, el profesor Chris Stringer, del Museo de Historia Natural de Londres, que no ha participado en el estudio, ha compartido con la BBC sus puntos de vista al respecto: "desafortunadamente, al carecer de dientes estos cráneos no podemos hacer comparaciones directas con los grandes dientes que conocemos de la Cueva de Denisova. Sin embargo, esperamos que se pueda recuperar antiguo ADN de estos fósiles para comprobar si son Denisovanos o de un linaje diferente."