Struwe ha determinado que estas plantas no pertenecen a ninguna de las 200 especies conocidas actualmente del género 'Strychnos', por lo que representan una especie recién descubierta a la que ha bautizado como 'Strychnos electri' en honor a su origen ('elektron' significa 'ámbar' en griego). Pertenecen a la familia 'Loganiaceae', dentro del orden de gentianales, que a su vez está dentro de la familia de las astéridas.
Las flores se encontraban entre 500 fósiles, principalmente de insectos, que el coautor del estudio y entomólogo George Poinar trajo a su laboratorio de un viaje de campo que realizó a una mina de ámbar ubicada en la República Dominicana en 1986. A pesar de que el centro de su estudio son los insectos, esta planta ya extinta llamó la atención de Poinar:
"Estas flores parecían que acababan de caer de un árbol". Lo habitual es encontrar solo un pétalo o un estambre fosilizado, por ejemplo; pero estas flores estaban intactas.
"Pensé que podrían ser 'Strychnos' y se las envié a Lena porque sabía que era un experta en ese género", explica el entomólogo.El género 'Strychnos' es conocido por albergar varias flores que producen venenos muy utilizados: la estricnina y el curare. "Casi todas las especies del género 'Strychnos' son tóxicas", dijo Poinar, añadiendo que esto puede deberse a que "sus venenos ofrecen algún tipo de defensa ante los herbívoros". "Hoy en día se ha demostrado que algunas de estas toxinas poseen propiedades útiles e incluso medicinales", añade.
Las astéridas se encuentran entre las plantas más importantes y diversas de la Tierra, con 10 órdenes, 98 familias y cerca de 80.000 especies, y representan alrededor de una tercera parte de las plantas con flores de nuestro planeta.
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