La Asociación Médica Británica (BMA) criticó la actuación de las autoridades del país después del incidente en Salisbury, en particular, la falta de unas recomendaciones claras a los terapeutas y de una "línea caliente" en la que se pudiese recibir información sobre envenenamiento con sustancias tóxicas.
Salisbury attack
© AP Photo / Andrew Matthews
Representantes de la BMA emitieron la respectiva declaración en una conferencia celebrada en la ciudad de Brighton (sur de Inglaterra).


Comentario: Tal vez, la falta de estas medidas se debe a que no existió en ningún momento causa alguna para sospechar que un agente nervioso había sido de hecho utilizado en Salisbury.


Según Londres, Serguéi Skripal, exoficial de la inteligencia militar rusa reclutado en los años 90 por el servicio secreto británico MI6 y naturalizado en el Reino Unido, y su hija Yulia de ciudadanía rusa, fueron envenenados el 4 marzo en la ciudad británica de Salisbury, por lo que estalló un ruidoso escándalo internacional.

El Gobierno británico responsabilizó a Moscú de estar detrás del envenenamiento de los Skripal con la sustancia neuroparalizante A234, pero la parte rusa lo niega rotundamente.

El Servicio Nacional de Salud (NHS) del Reino Unido informó a mediados de mayo que Serguéi fue dado de alta del hospital; su hija abandonó el centro médico antes, el 9 de abril.

La resolución emitida en Brighton dice que hubo demora de 12 días en lo de dar las respectivas recomendaciones a los terapeutas, no se abrió una "línea caliente" inmediatamente después de surgir sospechas sobre la naturaleza del agente tóxico, no se elaboró ninguna base de datos sobre potenciales contactos con la sustancia tóxica.

El texto de este documento obra en poder de Sputnik, la agencia hasta el momento no ha podido recibir comentarios sobre el particular de la oficina de la primera ministra del Reino Unido.