El líder laborista del Reino Unido, Jeremy Corbyn, reivindicó las credenciales antirracistas de la izquierda británica en un gesto de reconciliación con las principales asociaciones y comunidades judías del país que ha lanzado en su discurso de clausura del congreso anual del partido.
Jeremy Corbyn
© REUTERS / Neil Hall
"Conferencia, este verano ha sido duro", admitió el dirigente tras aguantar meses de críticas, reproches y alegaciones de tolerancia del antisemitismo bajo su liderazgo.

Corbyn siempre ha contenido su reacción a los furibundos ataques y, en su intervención en Liverpool, evitó las disculpas retóricas y optó por abrazar directamente a la población judía, de herencia política laborista en su mayoría.
"La bronca sobre antisemitismo ha causado inmenso daño y ansiedad en la comunidad judía y gran consternación en el Partido Laborista, pero creo que podemos trabajar juntos y pasar página", exclamó.
El veterano activista garantizó protección en sinagogas y centros comunitarios judíos, además de un esfuerzo común para erradicar el antisemitismo "de nuestro partido y de la más amplia sociedad", una vez que el laborismo recupere el mando del Gobierno.
"Les digo a la comunidad judía: sois nuestros aliados y este partido, este movimiento, siempre será implacable contra el antisemitismo y el racismo en todas sus formas", especificó.
Corbyn admitió por primera vez que las pruebas policiales de los "temerarios ataques de Salisbury" -con el doble espía ruso-británico Serguéi Skripal el objetivo aparente- "apuntan claramente ahora al Estado ruso".


Comentario: La verdad es que las pruebas policiales de los "temerarios ataques de Salisbury" dicen apuntar a Rusia, pero una vez examinandas, las pruebas apuntan en otra dirección y no dejan nada en claro, de forma particular no implican al gobierno ruso en el incidente. Este fue un tema que discutimos a fondo en una de las entregas de SOTT Radio Network en español.


Al mismo tiempo, acusó al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de "dar la espalda a la cooperación internacional e incluso a la ley internacional".

Y criticó al Ejecutivo conservador de Theresa May de anteponer intereses políticos y comerciales sobre los valores democráticos y los derechos humanos, ya sea negociando con Arabia Saudí o apoyando a la nueva ultra derecha personificada en Europa por el presidente húngaro Viktor Orban.

El reconocimiento del Estado Palestino será una medida prioritaria en la esfera internacional de un gobierno dirigido por Corbyn, según declaró entre aplausos y ovaciones de los delegados reunidos en Liverpool.