El presidente Otto Pérez Molina anunció que declararán Estado de Calamidad Pública en 12 de los 22 departamentos de Guatemala, donde 170 mil familias necesitan ayuda alimentaria como consecuencia de la pérdida de sus cosechas por la sequía. La iniciativa, que busca agilizar la asistencia y los recursos para ayudar a las familias en riesgo, será presentada hoy al Congreso de la República para su correspondiente curso, dijo el mandatario la víspera durante una visita al municipio de San Antonio Suchitepéquez, 154 kilómetros al suroeste de esta capital.
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Para comenzar el programa de ayuda humanitaria, indicó, se gastarán 160 millones de quetzales (20,5 millones de dólares) que se obtendrán de recortes a los presupuestos del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA) y a la Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional (Sesan).

Según estimados de autoridades gubernamentales, se necesita un presupuesto de 500 millones de quetzales (64 millones 10 mil dólares) para la compra de alimentos que se distribuirán entre las 170 mil familias afectadas.

El anuncio del mandatario guatemalteco tiene lugar dos días después que el director regional del Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas (PMA), Miguel Barreto, concluyera una visita de tres días a este país centroamericano.

Según Barreto, los análisis iniciales indican que aproximadamente 2,5 millones de personas se verían afectadas por la falta de lluvias en Honduras, Nicaragua, El Salvador y Guatemala.

En términos de asistencia alimentaria, indicó, el PMA requiere de aproximadamente de 5,5 millones de dólares para asistir a 100 mil necesitados durante 90 días.

De las palabras del funcionario se deduce que para asistir a 2,5 millones de damnificados durante ese plazo se necesitarían 137,5 millones de dólares.

"El PMA está particularmente preocupado porque en caso de darse una crisis humanitaria, la capacidad de respuesta es muy limitada", dijo el director general de este organismo de la ONU.