Waldelucio de Oliveira Gonçalves, de 54 años, había sido declarado muerto por los médicos del hospital y ya estaba la documentación pertinente para su entierro, cuando su hermano percibió un movimiento en la bolsa de plástico que contenía el cuerpo en el depósito de cadáveres.
muerto vivo
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Una vez descubierto el error, el paciente fue llevado a la Unidad de Cuidados Intensivos, donde todavía permanece ingresado.

Gonçalves, que padece cáncer, iba a ser trasladado a otro hospital para su tratamiento cuando la familia recibió la noticia de su fallecimiento e incluso llegó a comprar un ataúd para el funeral.

Repuesto de la falsa defunción, el brasileño no dudó en posar sonriente en la cama del hospital en fotografías que publican los medios locales.

La directora general del Hospital Menandro de Ferias, Margarida Miranda, explicó que se reunirá con todo el equipo médico que atendió al paciente y con los dirigentes de la Secretaría de Salud para esclarecer el procedimiento por el que pasó Gonçalves.

Las autoridades sanitarias brasileñas anunciaron que iniciarán una investigación para determinar las circunstancias en las de Oliveira Gonçalves fue declarado muerto.