Ya hemos hablado de los efectos en el cerebro de tocar un instrumento: envejece mejor al reducir los efectos del deterioro mental asociado al envejecimiento. Vayamos añadiendo beneficios a los indudables beneficios que los músicos reciben de su herramienta de trabajo o de evasión, por ejemplo, que podría mejorar nuestra memoria a largo plazo cuando se trata de percepciones visuales, no verbales.

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El equipo de investigadores, de la Universidad de Texas, realizó electroencefalogramas a 14 músicos y a 15 no músicos con el objetivo de medir la actividad eléctrica de las neuronas y señalar las diferencias potenciales en el procesamiento de respuestas en los lóbulos frontal y parietal. Los resultados que han extraído son preliminares, pero muestran que, en efecto, tocar un instrumento podría aportar beneficios notables en la memoria a largo plazo.

El punto de partida del trabajo ha sido el conocimiento previo de que aquellas personas capacitadas musicalmente procesan materiales lingüísticos en una fracción de segundo más rápidamente que las que no tienen formación musical. Investigaciones anteriores de los mismos investigadores también habían constatado ciertas ventajas de tocar un instrumento en la memoria de trabajo. En base a estos indicios, los científicos quisieron ir más allá y estudiar las posibles diferencias entre las tareas visuales y verbales del cerebro, y si ciertas ventajas de tocar un instrumento podrían extenderse a la memoria a largo plazo.

Memoria de trabajo y a largo plazo

Para ello, en diferentes experimentos los expertos pusieron a prueba la memoria de trabajo y la memoria a largo relacionadas con procesos visuales y verbales. El análisis de los resultados mostró que los músicos (todos ellos llevaban en el mundo de la música aproximadamente 15 años) seguían mostrando, como en anteriores trabajos, ventajas con respecto a los no músicos en todas las tareas que pusieron a prueba la memoria de trabajo. En cambio, las ventajas en la memoria a largo plazo, si bien se dio, se dieron tan sólo en la memoria relacionada con las imágenes. Pero se dieron.

El estudio no ha explorado por qué podrían desarrollarse estas ventajas, aunque los investigadores sospechan que es posible que los músicos profesionales se vuelvan más hábiles a la hora de leer procesar en una gran cantidad de señales pictóricas, ya que navegan constantemente a través de partituras musicales.

Según los resultados, las respuestas neuronales de los músicos en la parte medio-frontal del cerebro fueron de 300 a 500 milisegundos más rápidas que las de los no músicos, y las respuestas en el lóbulo parietal fueron de 400 a 800 milisegundos más rápidas que las de los no músicos. El lóbulo parietal está directamente por detrás del lóbulo frontal, y es muy importante en el procesamiento perceptual, la atención y la memoria.
Fuente | ScienceDaily